Trump da "poco amor a los trabajadores, a los latinos y a los negros"

Ley y orden

Con slogan de nombre de serie televisiva de investigación criminal. Así se presenta otra vez el inquilino de la Casa Blanca en su apuesta por renovar su contrato en esa 'vivienda'. Con permiso de 'Mantengamos EEUU grande', Trump ha querido volver a posicionarse como 'el presidente de la ley y el orden'. Una frase que soltó en su primera carrera hacia la presidencia en 2016, pero que en el actual contexto cobra otro significado.

"Lo veo como una paradoja", sentencia respecto al slogan de Trump el analista internacional Carlos Martínez.

"Trump es el presidente de la ley y el orden, y sin embargo bajo su mandato están produciéndose los mayores disturbios en la época reciente de EEUU y lleva a su mitin a dos personas que son la antítesis de la ley y el orden", incide el experto.

Por si las aguas no corrieran ya lo suficientemente turbias y revueltas en un país incendiado por las protestas, en su rentrée oficial en campaña, el jefe de Estado norteamericano apeló a lo que es su fuerte: el reality show. Así, en la ceremonia de aceptación de su nominación como candidato, montó un tinglado para la ocasión. Llevó como coristas a Mark y Patricia McCloskey, quienes el pasado 28 de junio salieron a su jardín al paso de manifestantes del movimiento Black Lives Matter, para apuntarles con sus armas, por lo cual ahora están encausados.

"Parece que los demócratas no quieren proteger a los ciudadanos honrados de los delincuentes, sino a los delincuentes de los ciudadanos honrados. Ése es el partido de Joe Biden. El presidente Trump defenderá el derecho de todo estadounidense, otorgado por Dios, a defender sus hogares y sus familias", fueron algunas de las líneas de libreto que ensayó Mark McCloskey en su alocución.

"La ley y el orden no es la que defiende cualquier ciudadano en posesión de armas de fuego, ciudadanos propietarios de buenas casas y buenos jardines, sino que la ley y el orden es la que se impone por un orden justo, igualitario. Una sociedad que funciona sin la necesidad de la represión. Y cuando se tiene que utilizar la fuerza en los casos últimos y extremos, ese uso de la fuerza tiene que estar limitado a las policías de los diferentes estados", observa Martínez.

En las horas previas a este montaje, otro afroamericano, Jacob Blake, había recibido siete disparos a quemarropa y por la espalda frente a sus hijos a manos de un policía blanco. Eso no impidió el show de Trump.

Primera dama a escena

Un show que luego continuó con un bolo de la primera dama. Desde el Rosal de la Casa Blanca, Melania Trump lanzó su manifiesto de desagravio a su cónyuge. "Mi marido es un presidente que no deja de luchar por ustedes y sus familias. No se rinde. […] Todos sabemos que Donald Trump no se calla sus opiniones. La honestidad total es lo que los ciudadanos queremos en un presidente. Nos guste o no, con él siempre sabemos lo que está pensando. Y es porque es una persona auténtica que ama a este país y a su gente, y quiere seguir haciendo lo mejor por nosotros".

Martínez muestra contundencia al analizar la línea discursiva de Melania Trump. "A mí me hace mucha gracia cuando dicen 'amo mucho a mi país'. [Trump] No duda en reprimir con violencia policial, con armas de fuego a su gente. ¿Esta es la forma de amar a un país cuando se despreocupa de algo tan básico como la sanidad pública? Si alguien quiere a su gente, a su país, lo primero es la alimentación, lo segundo es la sanidad y lo tercero es la vivienda, y de ninguna de esas cosas se ha preocupado Donald Trump".

El analista Carlos Martínez enfatiza sus conceptos. "La idea que tiene [Trump] del país, no es un país para todos, sino un país para que estén cómodos los capitalistas, los burgueses, las élites norteamericanas. […] Poco amor les da a los trabajadores, a los latinos y a los negros. Lo que están recibiendo es represión", advierte.