"El equipo médico alemán consideró transportable a Navalni, pero en aquel momento lo consideramos prematuro", dijo.
Sin embargo, continuó, "teniendo en cuenta petición de sus familiares sobre el traslado, (...) no estamos en contra".
Su portavoz, Kira Yarmysh, supuso desde un principio que habría sido envenenado con alguna sustancia puesta en su té, lo único que tomó por la mañana en el aeropuerto.
Sin embargo, los médicos del hospital de Omsk declararon que el principal diagnóstico de Navalni es un trastorno metabólico provocado por una fuerte caída del nivel de azúcar en la sangre.
La canciller federal Angela Merkel anunció el 20 de agosto que Alemania está dispuesta a proporcionar ayuda en el tratamiento del activista opositor. Un avión medicalizado, enviado por la ONG alemana Cinema for Peace, llegó este 21 de agosto de Núremberg a Omsk para trasladar a Navalni al hospital Charité, en Berlín.