La idea central que desea afinazar Trump, de 74 años, es que Biden, de 77, sufre demencia senil, por lo que no está capacitado para ser elegido presidente en los próximos comicios del 3 de noviembre. Muchos analistas sostienen que esta estrategia podría llevar al presidente de EEUU a la victoria.
Pero Trump no calla nada. Al parecer, estas elecciones no se tratan de demostrar quién es el más preparado, sino el menos senil. El actual mandatario se realizó un test cognitivo y de memoria, del que presume de haber obtenido excelentes resultados. Según él, demuestran su "buena capacidad mental", e instó Biden a someterse a la misma prueba.
Incluso publicó un tuit titulado "Somnoliento Joe", anexando un vídeo de la cadena Fox News que recopila errores en los discursos de Biden, en el que asegura que el candidato "no sabe dónde está o lo que hace".
Ventaja
"Hay una compaña contra Biden. Tiene que ver con que Biden tiene 77 años y es una persona bastante mayor. Es de manual tratar de debilitar al adversario, mostrarlo como una persona que no es capaz de tomar de decisiones. La campaña contra Biden puede ser una ventaja para Trump, podría llevarlo a la victoria", dijo a Sputnik el sociólogo chileno y director del área electoral del centro de estudios Fundación Chile21, Axel Callis.
El 59% de los posibles votantes estadounidenses estiman que, en caso de ganar Biden, no terminaría su mandato de cuatro años, señala una encuesta revelada por Rasmussen Reports.
"Todo lo que no suma a un candidato, se le suma a otro. Recordemos la escena cuando [Richard] Nixon (1969-1974) transpira en la elección en el año 1962, [y allí] comienza a perder la elección. El tema de la salud es clave, porque determina si vas a tener la imagen de alguien que puede tomar decisiones importantes, que tiene sangre fría y prestancia para hacer frente a crisis", reflexionó Callis.
Esperanzas para Trump
Biden, del Partido Demócrata y quien fue vicepresidente de Barack Obama (2009-2017), tiene una ventaja en las encuestas a nivel nacional de 11 puntos sobre el actual mandatario. Pero Trump, del Partido Republicano, aún puede ganar las elecciones, aseguró Callis.
"Trump tiene chances de ganar. Él apuesta a una recuperación económica y a concentrar las votaciones de los estados del centro de EEUU más alguno de los estados claves en los que están en pandemia. En la última elección, Texas (sur) fue clave para Trump (…) Sin la pandemia y los problemas raciales, Trump no hubiera tenido ningún problema para reelegirse", agregó.
El analista sostuvo que Trump tiene posibilidades en ser reelecto, en primer lugar, porque en EEUU el sistema del voto es indirecto. Eso significa que los votantes no eligen entre candidatos sino a representantes en el colegio electoral de su estado respectivo, que a su vez seleccionan finalmente al presidente.
En las elecciones de 2016, por ejemplo, la candidata demócrata Hillary Clinton obtuvo más de 2,8 millones de votos que Trump, pero a pesar de ello no pudo ganar.
Reelección posible
Por otro lado, la tendencia histórica en EEUU por la reelección de un mandatario es "altísima", explicó Callis. "Las personas tienden a votar por el presidente en ejercicio", agregó.
"El problema que tiene Trump es que la pandemia está situada en la parte este (del país), donde se reúnen la mayor cantidad de electores. Mientras él no pueda detener el COVID-19, se va a seguir asociando la expansión del COVID-19 a los mensajes de irrelevancia que le dio Trump a la pandemia", reflexionó.
A esto se le suma la crisis política y social generada por los abusos policiales contra afroestadounidenses, todo lo cual lo ha puesto en una mala posición de cara a la opinión pública.