Verticalazo de Macron: puso a su Gobierno en un puño
Volantazo a la derecha
Macron nombró a su tercer Gobierno en tres años de mandato. Para eso, y tras la debacle de las municipales, lo primero que hizo fue pedir la dimisión de su primer ministro, Édouard Philippe, una fórmula que se utiliza en Francia cuando el mandatario quiere cambiar las piezas de su tablero de Gobierno.
Lo del giro a la derecha del que es acusado Macron desde otras tiendas políticas, se entiende, entre otras cuestiones, porque ha echado mano a ex altos cargos del expresidente Nicolas Sarkozy. Para empezar, durante aquella administración, el propio Castex trabajó en el Elíseo como secretario general adjunto; el nuevo ministro del Interior, Geráld Darmanin, quien sustituye a Chirstophe Castaner, fue portavoz de Sarkozy y exministro de presupuestos de Estado; mientras, las riendas del Ministerio de Cultura quedan ahora en manos de una persona del riñón de Sarkozy, la exministra Roseline Bachelot.
Pero este nuevo Gobierno de Macron, tiene su lado gatopardista. Así, en este juego de las sillas, hay quienes logran conservar sus asientos: Jean-Yves Le Drian, Jean-Michel Blanquer, Bruno Le Maire, Florence Parly, Olivier Veran, fueron confirmados en sus puestos como ministros de Asuntos Exteriores, Educación, Economía, Defensa y Sanidad.
El Dr. en Sociología e Historiador Sergio Fernández Riquelme, constata que Macron ha dado un giro directo hacia la derecha tras los resultados electorales y los sondeos sobre su popularidad. Incide en que el inquilino del Elíseo es un producto liberal progresista, moderno, quien al principio no tenía una ideología clara.
Philippe: ¿Una piedra en el zapato de Macron?
Con la gestión de la pandemia de la COVID-19, el 65% de los franceses tiene una mala o muy mala opinión del inquilino del Elíseo, lo que contrasta claramente con la buena o muy buena opinión que tiene de Philippe entre el 50% y el 55% de los ciudadanos. A esto se suma que el 57% de los franceses querían que Philippe continuara en su cargo de primer ministro. Así lo indican los sondeos de las últimas semanas.
Fernández Riquelme sostiene que esta investigación no es casual. "Macron, que se encuentra con tasas de aprobación muy bajas, ha encontrado que una de las facciones de la élite francesa ha apostado todo a un candidato, a un primer ministro Philippe, mucho más popular y que le estaba haciendo sombra. Y como nada es casualidad en política, estas investigaciones responden a intentos de supervivencia de esa facción de la élite parisina, que ante las consecuencias tan graves que va a dejar la pandemia, intentan defenderse con todos los medios posibles", concluye.