"Proseguimos la labor de desclasificación y publicación de los históricos testimonios del comienzo de la era espacial. Hoy estamos presentando un juego de testimonios documentales de la preparación y la realización del vuelo espacial en el marco del programa Soyuz-Apolo", comunicó.
Los documentos proceden del Fondo Número 001 (Ministerio de Construcción de Maquinaria de la URSS), del archivo de la industria espacial-coheteril rusa, del archivo del Instituto TSNIImash de Roscosmos, del archivo estatal de documentación tecno-científica de Rusia y del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia.
El 15 de julio de 1975, en el marco del programa Soyuz-Apolo sobre Alemania se acoplaron la nave soviética Soyuz, tripulada por Alexéi Leónov y Valeri Kubásov, y la estadounidense Apolo, tripulada por Thomas Stafford, Vance Brand y Donald Slayton.
Material para la ropa de los cosmonautas
Según unos de los documentos desclasificados, la URSS preveía adquirir en EEUU el material para la ropa de los cosmonautas Alexéi Leónov y Valeri Kubásov, así como los equipos de foto y video para su participación en la misión Soyuz-Apolo.
"Dado que en la nave Apolo el aire es de oxígeno puro (...) y que a la URSS le falta la experiencia de fabricación de aparatos y materiales para tal medio, la comisión cree conveniente adquirir cámaras de foto y cine, equipos de televisión, cables, material para la ropa de cosmonautas, etc., que se usan en EEUU", decía una comisión encargada de evaluar el proyecto de preparación de la nave Soyuz-M para cumplir esta misión.
Según el artículo 'Ciencia en Siberia', publicado hace un tiempo por la sucursal siberiana de la Academia de Ciencias de Rusia, para solucionar este problema científicos soviéticos crearon un polímero termorresistente, superior en sus características a los análogos extranjeros, a partir del cual se fabricó la tela Lola que se usó para la ropa de los cosmonautas de la URSS.
Una grieta 4 meses antes del lanzamiento
Además, se reveló que cuatro meses antes del lanzamiento de Soyuz-19 con los cosmonautas Alexéi Leónov y Valeri Kubásov a bordo en el marco de la misión Soyuz-Apolo, en el sistema de empalme de la nave rusa se detectó una grieta.
Allí mismo aparece la disposición de encontrar las causas del surgimiento de la grieta, eliminarlas y chequear otros dos elementos por si tienen defectos.