El crucero pesado Almirante Najimov del Proyecto 1144 Orlan, desarrollado en la URSS en los años 80, está sometido a una profunda modernización y se prevé que las pruebas empezarán este año 2020.
Según el Ministerio de Defensa, una vez modernizado, el Almirante Najimov se convertirá en una nave nueva con unos sistemas de soporte vital y equipos de radio y energía radicalmente mejorados. Pero lo más importante, según el columnista de la edición en ruso de Sputnik, Nikolái Protopópov, es que se sustituyan las anticuadas armas de misiles y artillería por unas más modernas.
Hace unos años, se decidió equipar el crucero con un novedoso sistema hipersónico Tsirkon.
Los misiles Tsirkon alcanzan el objetivo nueve veces más rápido que el sonido, lo que los hace invulnerables a cualquier sistema de defensa aérea, es casi imposible interceptar al Tsirkon. La munición vuela a una altura de varias decenas de kilómetros a una distancia de unos 1.000 kilómetros. Cambia constantemente su trayectoria y sus maniobras.
La ojiva es relativamente pequeña —de 200 kilos—, pero dada la alta velocidad y la enorme energía cinética, es suficiente para destruir una gran nave de superficie, analiza Protopópov.
Según los expertos militares, el sistema Tsirkon aumentará la capacidad de combate no solo del crucero Almirante Najimov, sino de toda la flota de Rusia.
"Los cruceros de misiles que tenemos ahora, Piotr Veliki y Mariscal Ustinov, necesitan un refuerzo. Y si el Almirante Najimov está armado con Tsirkon, se convertirá en una nave de especial importancia geopolítica", dijo el capitán de navío Mijaíl Nenáshev, presidente del movimiento de apoyo a la flota rusa.
La defensa la garantizarán los sistemas de defensa aérea Fort-M y Pantsir-M. Las zonas a distancias de hasta 400 kilómetros serán cubiertas por el novedoso sistema de misiles antiaéreos de lanzamiento vertical Poliment-Redut.
Además, el buque dispondrá de potentes armas antisubmarinas. Por ejemplo, el prometedor sistema
Otvet que destruye los submarinos del enemigo a una distancia de varias decenas de kilómetros. La probabilidad de dar en el blanco es cercana al 90%.
Mientras tanto, el sistema de defensa de pequeño tamaño Paket-NK está diseñado para destruir tanto los submarinos como los torpedos enemigos.
Mijaíl Nenáshev señaló que las capacidades del crucero modernizado permitirán a Rusia protegerse de la creciente agresión de EEUU que se retira de los tratados de limitación de armas.
"Con la ayuda de nuevos sistemas de misiles, el crucero es capaz no solo de destruir objetivos terrestres y marítimos, sino también de derribar misiles y satélites que amenazan desde el espacio", aseguró Nenáshev.
Según el capitán de navío, el buque Almirante Najimov cubrirá efectivamente el país desde el océano.
"Es capaz de hundir grandes objetivos de superficie a 1.000 kilómetros de distancia. Un solo barco cambiará la situación estratégica en cualquier región del mundo. Esto es muy importante en el contexto de la nueva carrera de armamentos que está desatando Estados Unidos", subrayó.
Protopópov, a su vez, añade que la modernizada nave será capaz de contener a solas a la flota de la OTAN.
Los expertos coinciden en que el Almirante Najimov hará que la flota rusa esté más equilibrada. Con el lanzamiento del crucero, la Armada del país podrá cumplir cualquier misión para garantizar la seguridad del país.