El crucero ruso de la clase Kirov —la clase de buques de combate de superficie más grande del mundo— está sometido actualmente a una profunda modernización.
Capaces de llevar más de 100 misiles hipersónicos tanto antiaéreos como antibuques, complementados con nuevas y potentes tecnologías de sensores y guerra electrónica, los cruceros de la clase Kirov se convertirán en un activo formidable de la Armada rusa, señalan los autores del artículo.
📎🎥 Hace 30 años, en abril de 1989, fue botado el último de los cuatro cruceros de propulsión nuclear del proyecto Orlan que hasta el día de hoy sirven a la Armada de Rusiahttps://t.co/nRbrkE9vvR
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 1 мая 2019 г.
Según el medio, el Almirante Najimov será capaz de llevar misiles 40N6E, cuyo alcance efectivo llega a los 400 kilómetros y que sirven en los sistemas S-400 actuales, 48N6E3/48N6DM y 48N6E2.
"La velocidad del Tsirkon —de Mach 8-10— se considera suficiente para desactivar cualquier nave de guerra de superficie con un solo impacto directo", observan los autores.
Al mismo tiempo, el alcance de 1.000 km del Tsirkon permitirá que el crucero ruso supere el alcance de 130 km del Harpoon, principal misil antibuque de la flota estadounidense, y el próximo alcance de 310 km del Harpoon Next Generation, agrega el medio.
Debido a su alto costo, el Tsirkon no ocupará todas las celdas de lanzamiento de misiles, opinan los periodistas del medio. El buque también estará armado con los Kalibr y los Onix.
"La capacidad del buque de guerra de apuntar los objetivos enemigos con misiles hipersónicos a distancias extremas convierte a la clase Kirov en una amenaza muy poderosa dondequiera que se encuentre desplegada, y podría decirse que es el buque de guerra de superficie más peligroso de la Armada rusa", concluye el medio.
No es la primera vez que el medio analiza la modernización del buque Almirante Najimov: en mayo de este año Military Watch calificó el crucero nuclear ruso como "el más capaz del mundo".