El Ártico estratégico
"Desde el punto de vista estratégico, nuestro enemigo potencial en el mar es EEUU", explicó a Sputnik el presidente del movimiento de apoyo a la Flota rusa, el capitán de navío Mijaíl Nenáshev.
"En caso de amenaza de un ataque nuclear, la respuesta más rápida y efectiva será la que se realice desde las bases de la Flota del Norte. Y los submarinos pueden disparar directamente desde los muelles", señaló el capitán.
Según Nenáshev, la Flota del Norte representa en conjunto más del 50% de la capacidad destructiva total de la Armada rusa. Dispone de más de cuarenta submarinos nucleares y diesel con misiles de crucero y balísticos a bordo y la misma cantidad de buques de superficie. El Norte cuenta con una potente aviación antisubmarina y un desarrollado sistema de defensa costera.
Además, el Norte es un lugar óptimo para someter a prueba a los equipos marinos más modernos: hay campos de entrenamiento adecuados para los submarinos nucleares, y la geografía permite utilizar las bases marinas durante todo el año.
Guardias silenciosos del Norte
Es en el Norte de Rusia donde se lanzan al mar los últimos submarinos nucleares. Por ejemplo, en 2013 entró en servicio el primer portamisiles estratégico submarino nuclear del proyecto 955 Borei Yuri Dolgoruki, señala el columnista de la edición en ruso de Sputnik, Nikolái Protopópov.
La Flota del Norte opera también el mayor submarino del mundo: el sumergible nuclear pesado Dmitri Donskoi. El desplazamiento es de unas 50.000 toneladas, y la eslora es de más de 170 metros. El Donskoi es el último de los seis submarinos del proyecto 941 Akula, equipado con dos decenas de misiles balísticos nucleares de 90 toneladas cada uno. Solo el Dmitri Donskoi fue actualizado para probar el nuevo sistema de misiles Bulava. El resto de las naves fueron retiradas del servicio, explica Protopópov.
Entre los submarinos de la nueva generación, se destacan los nucleares polivalentes Yasen y Yasen-M. El buque insignia Severodvinsk está en servicio de la Flota del Norte desde 2014. El segundo está pasando las pruebas actualmente.
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— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) May 21, 2020
Los Yasen son extremadamente versátiles. Su arsenal cuenta con misiles de crucero Kalibr, potentes misiles antibuque P-800 Onix destinados a destruir naves grandes, así como torpedos. Los misiles pueden combinarse y los submarinos son capaces de atacar barcos de superficie, submarinos y objetivos terrestres simultáneamente.
Los Yasen son muy silenciosos y esto los convierte en exploradores y cazadores de portaviones ideales, analiza el columnista.
Los gigantes nucleares
El buque insignia de la Flota del Norte es el crucero de misiles nucleares pesado Piotr Veliki (Pedro el Grande) del proyecto 1144 Orlan. Es el buque de guerra más grande del mundo, solo lo superan los portaviones. Su desplazamiento total es de 25.800 toneladas, y la eslora es de 250 metros. Casi 800 marineros trabajan a bordo del gigante.
Esta fortaleza flotante está armada con veinte lanzadores de misiles antibuque supersónicos Granit, sistemas antiaéreos Osa, sistema de largo alcance S-300F, sistema de armas de defensa cercana Kortik y AK-630, torpedos antisubmarinos y lanzabombas, enumera Protopópov.
Además, se están construyendo fragatas del proyecto 22350, las más avanzadas en términos de equipo radioelectrónico. La primera nave de este tipo Almirante Gorshkov fue entregada a la Flota del Norte en 2018. Es capaz de llevar a cabo misiones de combate casi de forma independiente y con una mínima participación del personal. La principal arma de ataque es el misil de crucero Kalibr.
"El Ártico ha sido y sigue siendo estratégicamente importante, esta región tiene un enorme significado militar y político. Si hace cien años la amenaza no provenía de allí porque no había armas de largo alcance, ahora el Ártico es la región más importante para garantizar la seguridad del país", concluye Nikolái Protopópov.