Según la Cámara de Comercio de Bogotá (CCB), pese a la cuarentena en la que se encuentra toda Colombia la actividad empresarial en la capital no se detiene, y solo entre el 20 de marzo y el 31 de mayo se crearon 10.201 empresas, de las cuales 10.106 son micro, 76 pequeñas, 11 medianas y 8 grandes.
Tales datos contrastan con los registros de desempleo en la ciudad, que en abril tuvo su tasa más alta, con 21,6%, lo que significó un aumento de 11,9 puntos frente al mismo mes de 2019, cuando se ubicó en 9,7%.
Un análisis de la fundación independiente ProBogotá Región, que trabaja por el desarrollo de la capital fomentando el diálogo entre lo público y lo privado, indica que la actual coyuntura ha significado para la ciudad una "pérdida masiva de empleos" y calcula que en abril 1,27 millones de personas quedaron desocupadas en Bogotá respecto a hace un año.
Esa cantidad representa el 23,6% de los puestos destruidos en todo el país sólo en ese mes, cuando 5,37 millones de colombianos quedaron sin empleo, según el análisis, citado por el diario local El Tiempo.
Cambio de tercio
La situación cambió en algo para bien en mayo, cuando el Gobierno comenzó a flexibilizar las medidas restrictivas, lo que fue aprovechado entonces por las hijas de don Marco Tulio, Rosa María y Ariela, de 26 y 30 años, respectivamente, quienes decidieron emprender un negocio de fabricación de caretas de acetato para protegerse del COVID-19.
"Vimos un modelo en Internet que lo vendían en Estados Unidos y Europa, parece una careta de las que se usan en soldadura, pero transparentes y acopladas a sombreros y gorras, muy bonitas, pensamos que con un amigo que tiene una industria de plástico podíamos hacerlas igual y más baratas, así que al final le apostamos a esa idea", cuenta Rosa María.
"Las cosas se nos dieron y pudimos hacer esto con ayuda de nuestro amigo, por lo que creamos una microempresa que registramos y con la que esperamos llegar a varios sectores, no sólo quedarnos en el barrio", señala a su turno Ariela.
Un informe de la CCB publicado en junio muestra que la localidad de Suba, en el suroccidente de Bogotá, es donde más se han creado unidades productivas durante la cuarentena, con 1.313 empresas y establecimientos de comercio, seguida de Kennedy (también en el suroccidente), con 1.218, y Engativá, en el noroccidente, con 1.038.
En otras palabras, las localidades menos favorecidas de la ciudad es donde más se ha incrementado la creación de empresas.
Formalizarse para crecer
Según Juan David Castaño, vicepresidente de fortalecimiento empresarial de la CCB, formalizarse y tener un negocio al día es el mejor camino para crecer y abrir nuevas oportunidades de negocio.
"Ser legal lo hace visible en el mercado, le facilita el acceso al crédito y le permite acceder a una serie de beneficios y alivios en materia tributaria, crediticia y de subsidio a la nómina, entre otros", dijo Castaño, según declaraciones difundidas por la CCB.
A esos sectores le sigue la industria manufacturera, con 1.123 unidades productivas creadas de actividades como prendas de vestir, panaderías y fabricación de muebles, mientras que las actividades de expendios de comida también registraron un importante número de empresas y establecimientos creados, con un total de 1.005, lo que demuestra la necesidad de reinventarse aún en medio de las adversidades.