Los 25 senadores que demandaron al Gobierno colombiano por el ingreso de militares estadounidenses a territorio colombiano celebran el fallo que este 1 de julio emitió el Tribunal Administrativo de Cundinamarca que ordena al Gobierno del presidente Iván Duque frenar las operaciones militares estadounidenses y enviar al Senado "toda la información y antecedentes relacionados con el ingreso, llegada y permanencia" de la Brigada de Asistencia de Seguridad del Ejército de Estados Unidos.
Desde el partido Alianza Verde también saludan esta decisión. El senador Antonio Sanguino, quien integra el grupo de senadores que interpuso la tutela ante el tribunal colombiano, asegura que el Gobierno no cumplió con los pasos constitucionales cuando autorizó la llegada de la Brigada de Asistencia de Seguridad del Ejército de Estados Unidos, un cuerpo élite entrenado en la base Fort Benning (Georgia, EEUU) y que ha participado en misiones en países africanos y en Afganistán.
"Cualquier presencia de tropas extranjeras en Colombia, como lo establece la Constitución, debe ser autorizada por el Senado de la República. Una decisión de esa naturaleza, que compromete la soberanía y la integridad territorial de Colombia no es una decisión cuya competencia recae solo en el Ejecutivo, en el presidente, sino que debe estar acompañado de un concepto del Consejo de Estado y de un aval del Senado de la República, y ninguna de esas dos condiciones ha cumplido el Gobierno Nacional. El presidente de la República lo hizo de manera unilateral y no conocemos ningún acuerdo específico que le de piso jurídico a la presencia de tropas extranjeras en nuestro país", explica Sanguino.
El Gobierno asegura que no requería ninguna autorización del Senado porque los militares estadounidenses no van a desarrollar "actividades militares" y que solo van a "colaborar y asesorar" en la lucha contra el narcotráfico. Además, precisan, que la llegada de esta brigada está sustentada en el acuerdo militar que suscribió Colombia con Estados Unidos en 1952.
¿Objetivo Venezuela?
La Brigada de Asistencia de Seguridad del Ejército de Estados Unidos, que por primera vez trabaja en un país latinoamericano, llegó a Colombia a inicios de junio, rodeada de un fuerte hermetismo, y apenas dos meses después de que Estados Unidos acusara a Maduro por narcotráfico y ofreciera una recompensa de 15 millones de dólares por su captura.
Según precisan medios colombianos, la brigada militar estadounidense estará desplegada en Tumaco, Nariño, al suroeste del país; en La Macarena, en el centro de Colombia y en Norte de Santander, fronterizo con Venezuela. Son muchas las voces que desde Colombia alertan que se estaría fraguando una posible agresión militar contra Venezuela.
"Pero no solo se ha dicho, sino que el concierto humanitario, el cerco diplomático que lideró el presidente Duque en persona el año pasado, la deserción de aproximadamente unos 1500 miembros de la Guardia Nacional venezolana por invitación de Colombia hacia territorio colombiano, el reclutamiento de más de 300 de esas personas para operaciones mercenarias, con mercenarios estadounidenses desde territorio colombiano habiendo sido previamente entrenados sobre Venezuela y Maduro, las tres lanchas artilladas que extrañamente se desataron en el río Meta y terminaron en territorio venezolano 300 kilómetros adentro, sin tripulación a bordo, son hechos que indicarían que la presencia de esta brigada no es un asunto fortuito ni una casualidad ni está desconectado de una situación que tiene un riesgo enorme de derivar en un conflicto bélico", alerta Sanguino.
Estos senadores señalan que una agresión contra Venezuela no solo afectaría a este país bolivariano, ya sumergido en una delicada situación económica y social por el bloqueo impuesto por Estados Unidos, sino que impactaría a toda América Latina, una región que en 2014 se proclamó territorio de paz.
"Esa es una situación que no vale la pena ni siquiera considerar porque puede tener consecuencias que son impredecibles por lo catastróficas que pueden ser. Hoy ya no existen conflictos armados bilaterales, hoy lo que hay son conflictos armados multinacionales, como es el caso de Siria o de tantos otros países en los que comienza por un asunto interno, de confrontación de fuerzas políticas nacionales y termina convertido en un escenario en el que hay potencias internacionales enfrentadas. Ahora, no es un secreto que hay una disputa por el petróleo en el mundo y en particular por las reservas petroleras en Venezuela, solo para mencionar un elemento que puede convertirse en un detonante de una situación de confrontación militar", indica Cepeda.
El senador Sanguino alerta las consecuencias negativas que traería para Colombia un escenario de este tipo.
En varias ocasiones el Gobierno colombiano ha negado que se esté utilizando su territorio para agredir a Venezuela. Sin embargo, estos senadores colombianos y otras voces desde distintas parte del mundo, aseguran que los hechos en el terreno indican otra cosa.
Atentado al Acuerdo de paz
Además del conflicto regional que podría provocar una agresión a Venezuela, el senador Cepeda también denuncia que la presencia de esta brigada militar estadounidense en territorio colombiano pone en riesgo el Acuerdo de Paz que alcanzó Colombia en 2016, después de más de 50 años de guerra interna.
Para muchos, el ingreso de militares estadounidenses en Colombia un año después de que Donald Trump responsabilizara a Iván Duque por el incremento del narcotráfico en Colombia, también explica varias cuestiones.
Y mientras aumenta la polémica por la presencia de estos militares estadounidenses en territorio colombiano, el tiempo corre en contra de Iván Duque, a quien la justicia le dio 48 horas, después de la notificación del fallo, para enviar al Senado un informe sobre la presencia militar extranjera en su país.
"Esto no es una republiqueta bananera, esto es una Nación, que tiene una Constitución, una institucionalidad y eso no se lo puede saltar el presidente a no ser que quiera arriesgarse a un juicio político en el Congreso de la República" alerta Sanguino.