El comandante del Ejército dijo en una conferencia de prensa que "118 miembros de la institución están vinculados con este tipo de delito, de los cuales ya 45 han sido retirados de la fuerza".
Los casos investigados de abuso sexual contra menores de edad indígenas se remontan a 2016, dijo Zapateiro.
"Cada quien tendrá que responder por sus actos cuando estos casos sean entregados a los órganos de control (…) Cero tolerancia con este tipo de delitos y cualquier conducta que esté por fuera de la ley", agregó.
El comandante subrayó que las violaciones a niñas indígenas y otro tipo de abuso sexual no es una conducta sistemática entre sus filas, sino que es un comportamiento individual.
Según las denuncias, soldados abusaron de dos niñas de la tribu Nukak Makú en la provincia sureña de Guaviare en 2018.
El miércoles, la Procuraduría General exigió a la policía y al Ejército toda la información sobre las investigaciones por abusos o violencia sexual cometidos por sus miembros.
La acusación se conoció una semana después de que siete soldados fueran imputados por violación y complicidad en la violación de una menor de 12 años de la comunidad Embera Kati.