La empresa aeronáutica Airbus despedirá en el próximo año a unas 15.000 personas de su plantilla. El sector apenas se lamía las heridas de la anterior reducción de personal del gigante de los cielos, cuando a propósito de la pandemia, llegan nuevos recortes. Airbus es líder mundial en el sector aeroespacial, en 2019 generó ingresos por 70.000 millones de euros con una masa laboral que ronda las 135.000 personas. Pero el tijeretazo en sus efectivos vuelve con el inicio del verano, Francia y Alemania son los países más afectados. Por supuesto, la erosión de la industria de los altos vuelos tiene un impacto drástico en España y en concreto en Andalucía.
No obstante, el baile de cifras es continuo y está, de hecho, en plena negociación. El 1 de julio concluye el tercer día de Comité Europeo y el jueves día 2 se celebran en Francia, Reino Unido, Alemania y España los comités nacionales de empresa en los que se dirime la letra chica de los recortes.
"La crisis a la que se enfrenta nuestra industria será de tal duración y magnitud que exige medidas no ya de corto plazo, sino estructurales", alerta Alberto Gutiérrez, presidente de Airbus España.
Fuentes de la empresa calculan que, con todo el mundo confinado y los aviones pegados al suelo, la actividad en los vuelos comerciales se ha reducido en casi el 40% y se han perdido unas 600.000 horas productivas en las plantas. Y lo peor es que a pesar de la reapertura de fronteras de este primero de julio, los cálculos no son halagüeños: Airbus no espera que el tráfico aéreo vuelva a la normalidad entre 2023 y fines de 2025, comienza la travesía por el desierto.
En febrero, Airbus contaba con cerca de 12.600 empleados en España, de los que 7.560 trabajan en la división de Defensa y Espacio y 4.410 en aviones comerciales.
Gutiérrez define el camino hacia la recuperación como lento y frágil para todo el sector, "por eso, no nos queda otra opción que la de anunciar una nueva etapa en nuestro proceso de adaptación a este entorno de mercado. Debemos actuar ahora, adaptando nuestra plantilla a la nueva situación de la aviación comercial para proteger nuestra empresa en el largo plazo".
No obstante, este axioma lleno de pragmatismo no es validado por los trabajadores. Francisco San José Sánchez, presidente del Comité de Interempresas de Airbus rechaza las cifras que maneja la empresa en conversación telefónica con Sputnik.
"Ellos aplican la reducción de la actividad de vuelos comerciales a la empresa, nosotros ahora estamos realizando un análisis con los representantes de los trabajadores para ver si su visión está fundamentada, si tenemos que ir por la vía de la destrucción de empleo o apostar por hibernar con medidas de flexibilidad temporal como los ERTES", nos cuenta inmerso en plena ronda de negociaciones con los comités europeos de empresa.
La apertura con la llegada de julio de las fronteras europeas, solo para el primero de mes Aena ha cifrado en casi 1.500 los vuelos de pasajeros que vuelven a transitar los cielos españoles, no supone sin embargo un alivio en las presentes negociaciones.
La administración nacional es parte activa de Airbus, ya que cuenta con el 4,16% del accionariado, vía Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), no obstante, España es un pigmeo en influencia frente a accionistas privados o países como Alemania o Francia. "Nosotros reclamamos al Estado que intervenga y que se siente en una mesa de negociación con Airbus para revertir la situación, algo que a nuestro juicio es exagerado y desmedido".
España cuenta en plantas de operaciones con 3.200 trabajadores y casi 1.000 se verán afectados por este nuevo recorte, en comparación con otras naciones, proporcionalmente el golpe es mayor que los sufridos por Alemania y Francia, por ejemplo. Y esto, a la espera de las negociaciones de esta semana, se ceba especialmente con Andalucía, según fuentes sindicales. Llueve sobre mojado en la comunidad con más paro de España, con 969.087 personas desempleadas en los últimos datos de junio y un futuro incierto: según un cálculo de la Confederación de Empresarios de Andalucía junto a la Universidad Loyola, la economía andaluza alargará su caída con un 10,3% del PIB, a lo largo de este año.
En el sur de España no son pocas las voces que señalan a la reconfiguración del tejido industrial. El propio consejero de Economía, Conocimiento, Empresas y Universidad, Rogelio Velasco, ya señaló en febrero la necesidad de "reducir la dependencia de Airbus" a través de la diversificación de clientes.
Andalucía es especialmente dependiente de este sector, el aeronáutico y sus industrias auxiliares son la principal palanca de cambio para liberarse de la economía de servicios y excesivamente turistificada y dependiente del nicho público de contratación. No en vano, el sector aeroespacial andaluz contaba en 2019 con 124 empresas que facturaron más de 2.6oo millones y empleaba a más de 15.000 personas, incluso en 2018 las exportaciones aeronáuticas llegaron a superar al aceite de oliva, pero ahora, el futuro de altos vuelos está en caída libre.
Desde la oposición política andaluza, la presidenta del grupo parlamentario Adelante Andalucía, Teresa Rodríguez, critica los despidos anunciados por "una empresa como Airbus que ha recibido todas las ayudas y atención posible por parte de la UE y sus países".
Airbus se carga 150 puestos de trabajo en la Bahía de Cádiz. Un nuevo golpe al tejido industrial en una tierra que no se puede permitir perder más empleo. O iniciamos ya la reconversión industrial que necesitamos o se seguirán yendo las familias al paro y a la ruina.
— Teresa Rodríguez ۞ (@TeresaRodr_) July 1, 2020
Más allá de este ajuste —en plena negociación mientras se escriben estas letras— por culpa de la pandemia y su afección a los vuelos comerciales, solo tenemos que remontarnos a principios del pasado mes de febrero para encontrar otro varapalo al sector. Entonces, en plena guerra comercial de la europea Airbus con la estadounidenses Boeing, la compañía con sede en Toulouse (Francia) anunció recortes que afectaban a 2.362 empleos en Defensa y Espacio, es decir, a más de 700 trabajadores de España, debido a los balances negativos comerciales y problemas financieros de la división, "el futuro prometedor" que el presidente español Pedro Sánchez auguraba, se ve muy turbio.
Acabo de conversar con el CEO de AIRBUS, @GuillaumeFaury. Le he transmitido el apoyo de España a la empresa, como socio fundador. El sector aeroespacial atraviesa tiempos difíciles pero AIRBUS es una gran compañía, con un futuro prometedor en nuestro país.
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) June 23, 2020
Las centrales andaluzas son el epicentro de la producción de la compañía en la rama de Defensa y Espacio en España, en el sur se ensamblan el modelo A400M y los aviones de transporte C295 y CN235. Cuando Airbus anunció el recorte en su sector militar, los sindicatos exigieron que se trasladara a Andalucía parte de la carga de la producción civil o comercial, no obstante, ahora denuncian que la compañía está realizando ajustes que no remodelan la productividad.
La industria auxiliar andaluza, mientras tanto, apela a la unión y a la mediación del Estado para frenar la caída mientras ruega al cielo.