"Sí, por supuesto, estamos preparados. El presidente de Rusia lo ha dicho repetidamente, los estadounidenses saben que no vamos a salvar el acuerdo a toda costa, especialmente al precio que quieren de nosotros", contestó Riabkov la pregunta respectiva en el foro Primakov Readings.
El diplomático dijo que ese convenio "mutuamente beneficioso y necesario para ambas partes" garantiza la seguridad internacional y refuerza la estabilidad estratégica.
"Sería óptimo extenderlo, si es posible, por el período máximo previsto en el texto del acuerdo, es decir, por cinco años", señaló.
No es exageración alguna, recordó Riabkov, afirmar que EEUU condiciona el destino del acuerdo a la participación de China en las negociaciones sobre la estabilidad estratégica.
El START III es actualmente el único acuerdo que vincula a Estados Unidos y Rusia en la estabilidad estratégica después de que la Casa Blanca rompiera definitivamente el pasado 2 de agosto de 2019 el Tratado INF de misiles de medio y corto alcance.
El tratado suscrito en 2010 por Estados Unidos y Rusia limita los arsenales de los dos países a un máximo de 700 misiles desplegados, 1.550 ojivas nucleares y 800 vehículos correspondientes, desplegados y en reserva.
Washington insiste en un nuevo tratado que incluya a China, algo que el país asiático ya ha rechazado en reiteradas ocasiones.
Moscú, a su vez, considera que se deben tener en cuenta los arsenales nucleares de Francia y Reino Unido, países que no participan en ningún proceso de control de armas.
Cero avances en las relaciones con EEUU
Riabkov afirmó también que trabajar con la actual Administración de EEUU es difícil, lo que se demuestra en la falta de avances en casi todos los ámbitos de las relaciones.
Según Riabkov, quizá por primera vez en las relaciones ruso-estadounidenses Washington percibe a Rusia como un mero "objeto político", en vez de un socio con el que puede avanzar en un tema u otro.
La rusofobia, afirmó el diplomático, está profundamente arraigada en las élites estadounidenses.
"No es solo el llamado 'deep government', también son políticos en diferentes niveles, por supuesto, casi toda la Colina Capitolina, son el mainstream, politólogos, lobbistas, líderes empresariales, medios de comunicación, que están unidos en su negativa hacia Rusia como un obstáculo al dominio estadounidense y la solución de problemas geopolíticos bajo las condiciones estadounidenses", añadió.
Reunión en Viena
Además, Riabkov declaró que Moscú y Washington no lograron acercar sus posiciones durante las consultas sobre la estabilidad estratégica que tuvieron lugar el 22 de junio en Viena.
"No esperamos que sea fácil avanzar [en el diálogo con Estados Unidos sobre el control de armas] (...) Las posiciones sobre los temas fundamentales no se acercaron", dijo Riabkov.

"En los tiempos actuales eso no está tan mal", agregó.
El lunes 22 de junio, en Viena se celebraron las consultas de Rusia y EEUU sobre la estabilidad estratégica, que duraron unas diez horas.
La delegación rusa en las negociaciones estuvo encabezada por el viceministro de Exteriores Serguéi Riabkov y la de EEUU, por el enviado especial del presidente de EEUU para el control de armas, Marshall Billingslea.