"Un 52% de la población del país estará el lunes [8 de junio] en Fase 3, mientras que un 48% estará en la Fase 2", explicó en una rueda de prensa el Ministro de Sanidad, Salvador Illa.
En concreto, los territorios que entrarán en Fase 3 son:
- Andalucía,
- Aragón,
- Asturias,
- Baleares,
- Cantabria,
- Extremadura,
- Galicia,
- La Rioja,
- Navarra,
- Melilla,
- Murcia,
- el País Vasco,
- las islas Canarias,
- varias provincias de Castilla-La Mancha,
- una pequeña parte de Cataluña.
Estos territorios siguen la estela de La Gomera, El Hierro, la Graciosa y Formentera, cuatro islas que ya estrenaron el último estadio de la desescalda.
Por su parte, quedan un paso por detrás, en Fase 2, algunos de los territorios más golpeados por la epidemia como:
- la Comunidad de Madrid,
- la mayor parte de Cataluña,
- la Comunidad Valenciana,
- Castilla y León,
- algunas zonas de Castilla-La Mancha.
El paso a Fase 3 introduce como principal novedad que las provincias instaladas en esa etapa podrán reactivar la movilidad con otros territorios que se encuentren en el mismo estadio de confinamiento.
No obstante, el Gobierno no recomienda reactivar la movilidad entre provincias hasta que no finalice el proceso de desescalada.
En el ámbito laboral, en esta Fase 3 se establecerán protocolos para la reincorporación presencial en las empresas, aunque las autoridades siguen recomendando el teletrabajo siempre que sea posible.
Otra de las principales novedades es que la administración central pierde peso en los procesos de decisión sobre la desescalada.
Hasta ahora, el Gobierno central decidía qué territorios avanzaban en la desescalada, pero en la Fase 3 serán las administraciones regionales quienes decidan cuándo se pasa a la "nueva normalidad".
"Corresponde a los presidentes de las comunidades determinar a partir de la Fase 3 cuándo progresar a la nueva normalidad. Es una decisión que tienen que tomar ellos", explicó Salvador Illa.
Esto habilita a las distintas comunidades autónomas a situarse fuera del estado de alarma —que oficialmente expira el 21 de junio— al ritmo que ellas elijan.
En su comparecencia ante los medios, el Ministro de Sanidad explicó que la finalización del proceso de desescalada no es un "punto final" en la lucha contra el virus.
Según la estadística oficial, la crisis sanitaria del COVID-19 dejó en España un balance de 27.133 fallecidos y 240.660 casos confirmados hasta la fecha.
Sin embargo, los datos de las últimas semanas reflejan que la expansión de la enfermedad fue contenida.
Por ejemplo, en la última semana un total de 56 personas murieron a causa del COVID-19 en España, una cifra que se encuentra muy lejos del pico de 950 muertes en un solo día que se alcanzó el 2 de abril.