"Pasan a la fase dos la región sanitaria de Barcelona y toda la Comunidad de Madrid en su conjunto", anunció en rueda de prensa el ministro de Sanidad español, Salvador Illa.
Además de estos territorios, pasarán al segundo escenario del desconfinamiento la región catalana de Lleida y algunas zonas de Castilla y León que permanecían en un estado inicial.
Además, se puede salir del propio municipio para visitar a familiares o desplazarse a hacer compras, aunque siempre dentro de la misma provincia.
Uno de los cambios más relevantes será en los bares y restaurantes, que podrán acoger a clientes en el interior del local, aunque con la mitad del aforo habitual.
También volverán a abrir los grandes centros comerciales, con menos gente, así como cines, teatros, gimnasios y academias de estudios, entre otras novedades.
Esta medida afectará al 48% de la población de España, según los cálculos del Gobierno, que son alrededor de 23 millones de ciudadanos del país.
La región de Valencia permanecerá en esta fase en vez de avanzar a la tercera por petición de su propio gobierno, que vio conveniente mantener las restricciones durante otras dos semanas.
El ministro español destacó en su comparecencia la "ejemplaridad" de la sociedad española en el "buen cumplimiento" de las medidas que el Gobierno puso en marcha para contener el coronavirus hace tres meses.
Sin embargo, Illa recordó la "importancia de mantener la prudencia y no perder respeto al virus" que "sigue presente" en España.
La ministra portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, afirmó en la misma comparecencia que España está "preparada" para superar la pandemia y alcanzar una etapa de "nueva normalidad".
"Poco a poco vamos recuperando nuestras vidas", destacó la portavoz española.