El 1 de junio, los venezolanos estrenaron la flexibilización de la cuarentena nacional, en esta nueva etapa el Gobierno permitió la apertura de los bancos, pero los ciudadanos solo podrán acudir de acuerdo con el terminal de su cédula de identidad y en un horario de 9.00 a 13.00.
"Acabo de llegar y veo que están pasando rápido (…) Hasta ahorita veo que esta medida está funcionando, vamos a ver si seguimos avanzando porque ya sabes que todo es ensayo y error", expresó la mujer a Sputnik.
El distanciamiento social era lo que menos había entre una persona y otra en la cola. Aunque todos usaban sus barbijos, contagiarse de coronavirus parecía ser lo que menos les angustiaba: todos estaban desesperados por retirar el tan deseado efectivo que se encuentra escaso en el país desde noviembre de 2016.
Distanciamiento
Para Argelia Díaz, de 55 años, el distanciamiento debe ser iniciativa del propio ciudadano que se encuentra en la cola.
"Por el número de cédula se evita más aglomeración, y el distanciamiento se está cumpliendo dentro del banco, y también se debería mantenerse afuera, pero ¿cómo hace uno para controlar eso?, porque de repente yo lo hago, pero viene alguien y se me acerca... La gente debe evitarlo para cuidarse uno mismo", dijo.
A diferencia de otras ocasiones, en esta oportunidad no había distinción de edad para hacer la cola, por lo que América Martínez, de 67 años, le tocó estar en la fila para retirar "por lo menos para el pasaje" del transporte público.
Los cajeros automáticos en Venezuela quedaron prácticamente para consultar el saldo de las cuentas, pues rara vez tienen para dispensar dinero. Sin embargo, el 3 de junio las filas eran iguales o hasta más largas para poder retirar tan solo 10.000 bolívares (0,06 dólares).
En el tercer día de la flexibilización de la cuarentena, el funcionamiento de los bancos no fue del todo lo que esperaban los usuarios. Tal es el caso de Alfonso Fernández, de 41 años, quien opinó que había mucha desorganización.
Las personas que retiraron efectivo esta semana deberán esperar hasta dentro de 10 días más, pues la flexibilización denominada 5 por 10, contempla 5 días de trabajo por 10 días de descanso.
Pese a que lo máximo que se puede retirar por taquilla son 200.000 bolívares, que no alcanzan para mucho, Bonilla celebró el poder tenerlos en sus manos "porque uno nunca sabe, siempre es bueno tener algo de efectivo en la cartera".