"Se trata de un contacto de una persona que falleció por COVID-19 hace dos días, por lo que se le hicieron pruebas PCR, pero en el momento de obtener los resultados ya se había subido al avión", detalló en una rueda de prensa el director del Centro de Coordinación de Emergencias y Alertas Sanitarias, Fernando Simón.
El ciudadano en cuestión se había sometido recientemente a unas pruebas de laboratorio en Madrid tras haber estado en contacto con un enfermo de COVID-19 que posteriormente falleció.
Pese a que los médicos le comunicaron que debía permanecer confinado hasta conocer los resultados del análisis, el hombre se embarcó en un vuelo a las Islas Canarias.
Fue durante el trayecto cuando las autoridades sanitarias supieron que había dado positivo por coronavirus, por lo que activaron un dispositivo para localizar a la persona, que ya no estaba en Madrid.
En un plazo de pocas horas y tras investigar el entorno del enfermo, supieron que se encontraba en un vuelo hacia Canarias, por lo que activaron las medidas pertinentes en el aeropuerto de llegada en Lanzarote.
Allí fue recibido por agentes de la Guardia Civil y efectivos del servicio de salud de las Islas Canarias y de Cruz Roja, que aplicaron el protocolo correspondiente a los 140 pasajeros y tripulantes del vuelo.
Todos deberán pasar una cuarentena de catorce días en sus domicilios o establecimientos habilitados para pacientes leves de COVID-19, y en unos días serán sometidos a análisis para determinar si contrajeron la enfermedad.