Sendic ocupó la vicepresidencia de la petrolera estatal uruguaya Ancap entre 2005 y 2008 y la presidencia del organismo entre 2008 y 2013, con un intervalo entre agosto de 2009 y marzo de 2010. Fue testigo y parte de iniciativas históricas para la región que tuvieron en el petróleo a un factor integrador, con el expresidente venezolano Hugo Chávez (2002-2013) como uno de sus principales referentes.
"En la historia del petróleo, toda la primera época estuvo en manos de siete grandes empresas privadas, que con [John] Rockefeller detrás manejaron a su antojo su desarrollo como fuente energética a nivel global", indicó.
"Después los países se fueron posicionando con sus propias empresas, y recién a partir de 1980 es que el peso mayor pasó a manos de los Estados, por ejemplo en Arabia Saudí con Saudi Aramco o con Statoil en Noruega. (...) Estas y otras compañías empezaron a tener gravitación global, a tomar decisiones y unirse", explicó el entrevistado.
Así se fue configurando la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), fundada en 1962 para "enfrentar el peso que tenían las empresas privadas".
Capítulo local
Sendic consideró que este proceso de revalorización del Estado como regulador económico y político llegó a Latinoamérica de manera tardía, con mayor fuerza a partir de 1999 con la presidencia de Hugo Chávez en Venezuela. Si bien PDVSA había sido nacionalizada a mediados de los años 70, en 1990 se impulsó una "apertura petrolera" que abrió las puertas a las grandes corporaciones extranjeras para la extracción en una área clave como la franja del Orinoco.
Otro hecho crucial fue la nacionalización de las industrias de gas y petróleo en Bolivia en 2006 por parte de Evo Morales. A esto se añadió la reestatización de YPF en Argentina de la mano de Cristina Kirchner en 2012, el fortalecimiento de Petrobras con Luiz Inácio Lula Da Silva en Brasil y de Petro Ecuador con Rafael Correa. Como una reacción en cadena, todas las petroleras estatales latinoamericanas se reposicionaron durante la llamada ola de gobiernos progresistas, explicó Sendic.
"Empezamos a coordinar con todas esas empresas" que a su vez emprendieron novedosos procesos "de exploración", apuntó el exvicepresidente uruguayo. Esto determinó que por ejemplo Argentina descubriera la formación de Vaca Muerta en la provincia de Neuquén y Brasil las reservas del Presal, dos de los reservorios más grandes de crudo del mundo, bajo control estatal.
"Eso empezó a tener un gran valor y se desarrolló la coordinación e intercambio fuerte de petróleo por alimentos y por otras exportaciones que beneficiaron a toda la región y la posicionaron en otro escenario", subrayó Sendic.
Combustible integrados
"Chávez, más allá de todo lo que la gente pueda estar de acuerdo o no, fue un abanderado de la integración latinoamericana y hubo un sinnúmero de acuerdos que se hicieron y permitieron una mayor cohesión", destacó el exvicepresidente uruguayo, quien también nombró la creación de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), los acuerdos con Petrocaribe y de cooperación que "se realizaron desde ahí para el sur y centro de América".
Sin embargo, el político uruguayo alertó que este rumbo está amenazado porque "a partir del Gobierno de Bolsonaro en Brasil empieza un proceso de privatización fuertisimo de Petrobras con la venta de refinerías y la concesión a privados de los yacimientos".
En instancias similares se encuentran otros gobiernos neoliberales, como el de Lenín Moreno en Ecuador o el de facto de Jeanine Áñez en Bolivia. Y También en Uruguay, gobernado por Luis Lacalle Pou, donde se pone en juego el futuro de la petrolera estatal Ancap.
"Hay un riesgo porque es una vieja aspiración de la derecha, que ahora está en el Gobierno, y que inmediatamente mandó en un proyecto de Ley de Urgente Consideración dos artículos para favorecer la desmonopolización de Ancap", cuestionó.
"Es muy peligroso porque el mercado de combustibles en Uruguay es muy pequeño y a nivel global está totalmente cartelizado. Por lo tanto, es muy fácil posicionarse para cualquiera de los poderosos y hacer un dumping de precios al principio", ilustró.
Sendic aseguró que ese fenómeno ya pasó "en otros rubros y ese es el riesgo mayor que advertimos: que Uruguay abra el mercado, entre un poderoso de afuera, se posicione primero con precios aceptables y una vez que se adueña fije precios a su antojo".
Oposición por todas las vías
El exvicepresidente uruguayo recordó que en 1992 los uruguayos derogaron mediante plebiscito una ley aprobada por el Parlamento que habilitaba la privatización de las empresas públicas. La norma había sido propuesta por el presidente Luis Alberto Lacalle (1990-1995), padre del actual mandatario.
"Hay que dar batalla contra esa decisión. Creo que tenemos que defender más de 80 años de monopolio de Ancap y que permite que el mercado de los combustibles en Uruguay sea absolutamente racional, ordenado, y no tengamos las situaciones que existen en otras partes, incluso de desabastecimiento", consideró.
Finalmente, Sendic aseguró que "si esto avanza iremos otra vez a plebiscito (...) cuando 63% de la ciudadanía dijo que Ancap debía permanecer en manos del Estado".