El Ministerio de Energía de Arabia Saudí ordenó a Saudi Aramco, la principal compañía de petróleo y gas del país y del mundo, una reducción de las extracciones de crudo de un millón de barriles diarios para junio, la cual se añadirá a las limitaciones introducidas a nivel de la OPEP+ para todos los aliados en abril.
La medida tomada por los países árabes estaba dirigida a revertir la tendencia a la baja de los precios del oro negro, y se puede decir que lo están consiguiendo: el 11 de mayo el barril del petróleo WTI subió más de un 2%, mientras que el marcador Brent vió un aumento de sus cotizaciones de casi un 1%.
Ante las turbulencias que atraviesa el sector del petróleo en estos momentos a causa del coronavirus y otros factores, la alianza formada por los integrantes de la OPEP y otros países no miembros, como Rusia, acordó el 12 de abril una drástica reducción por etapas en la producción mundial del combustible fósil más preciado.