Según The Jerusalem Post, el hallazgo es precioso. En total, se conocen solo unas 22.000 monedas encontradas en la Ciudad Vieja de Jerusalén. Esta moneda es la cuarta que no solo hace referencia al período de la rebelión de Simón bar Kojba, sino que también la simboliza.
Estalló alrededor del año 132 d. C. bajo el emperador Adriano después de que los romanos establecieran su colonia en el área y erigieran un santuario dedicado al dios Júpiter en el Monte del Templo. En esencia, la rebelión fue un intento de restaurar el Estado judío, pero fue aplastado en el 136.
La característica principal que hace que este objeto sea extremadamente raro es la presencia de dos inscripciones en él. Por un lado, la palabra 'Jerusalén' está escrita en letras hebreas, y por el otro, 'Segundo año de la libertad de Israel'. Además, se ven las imágenes de un racimo de uvas y palmeras, pero estos son símbolos comunes para las monedas de Bar Kojba.
El artefacto fue descubierto durante las excavaciones realizadas en el Parque Arqueológico William Davidson. Se encuentra entre el Monte del Templo y la ciudad de David.
Según el arqueólogo Donald Zvi Ariel, durante la época de Bar Kojba, las monedas a menudo se usaban no solo como medio de pago, sino también como herramientas de propaganda. Además, era una de las formas más eficaces de notificar a los ciudadanos cambios importantes, por ejemplo, el cambio de gobernante.
Según él, fue entonces cuando los rebeldes por primera vez intentaron declararse con la ayuda de monedas: "Estamos aquí, una nación independiente de los romanos". Los rebeldes de Bar Kojba probablemente decidieron aplicar esta experiencia y también comenzaron a hacer declaraciones usando monedas.
La pregunta sigue abierta sobre cómo y cuándo entró este artefacto en el territorio del casco antiguo de Jerusalén, al que nunca llegaron los rebeldes. Ariel dio una posible explicación. Supone que un legionario romano trajo esta moneda allí como recuerdo.