En Uruguay, donde se identificó el primer caso con COVID-19 hace dos meses, hay poco más de 700 casos de COVID-19 y casi una veintena de muertes. El subsecretario de Salud, José Luis Satdjian, explicó a Sputnik que "hasta el momento no hay nada que indique que la enfermedad esté circulando sin control, con un disparo de casos".
El Gobierno ha mostrado su conformidad con las medidas adoptadas hasta ahora —que no han llegado a la cuarentena obligatoria—, y ha anunciado que paulatinamente se retomarán las actividades y reabrirán los comercios. "La sociedad la ha hecho que la pandemia se comporte de una forma si se quiere extraordinaria; el surgimiento fue por brotes", señaló Satdjian.
"Es más —agregó Satdjian—, si vos mirás el comportamiento en distintos países siempre la peor parte si se quiere es al principio, cuando entra la pandemia al país por el despegue de la curva, y como toma ascendencia el número de casos y posteriormente el número de internados y de fallecidos, nada indica que luego de 60 días vaya a ser peor o mejor".
😷 Tapabocas, un muro que bloquea la comunicación de las personas sordas en Uruguay
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) May 14, 2020
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A su vez, el subsecretario aseguró que no hay denuncias de faltas masivas de elementos de protección personal para los trabajadores de la salud, aunque sí pueden haber habido desabastecimientos en algún centro alguna vez. También dijo que junto al Ministerio de Economía y Finanzas están trabajando para establecer una guía de precios para que éstos productos puedan ser adquiridos por los prestadores de salud para los trabajadores.
¿Qué pasa con las camas en las unidades intensivas?
Uruguay cuenta con la mitad de las camas ocupadas de los Centros de Tratamiento Intensivo (CTI); en los centros dispuestos para la atención de COVID-19 el uso de camas es "mínimo", aseguró el subsecretario.
"Eso te da una radiografía exacta de la situación en el país, porque no se puede disimular las personas internadas, están internadas o no están internadas", agregó.
Otras opiniones
Aunque hay consenso en pensar el tiempo es fundamental tanto en la expansión del virus como en la capacidad del sistema sanitario para dar respuesta a las necesidades de atención médica de la población, no todos los profesionales realizan lecturas similares sobre el comportamiento del virus en Uruguay.
"Si miramos a Europa, vemos que en la mayoría de los casos el pico comienza alrededor del día 60 desde que se presentó el primer caso, y que a los tres meses la situación se vuelve crítica", señaló.