Svetlana Kulinovskaya recordó que su padre "fue reclutado para el ejército en julio de 1941, y entre octubre de 1941 y enero de 1942 ya había participado en el cumplimiento de una orden especial de [entonces líder de la URSS, Iósif] Stalin durante la defensa de Moscú".
"Mi padre relató que minó el Gran Puente Ustinsky y después, formando parte de un grupo de zapadores-minadores, estuvo de guardia cerca del puente para hacerlo estallar si los nazis hubieran roto la defensa", contó. Tras cruzar este puente, solo queda caminar unos 1,5 kilómetros hasta la muralla del Kremlin.
En otoño boreal de 1941 las tropas soviéticas minaron las instalaciones de importancia estratégica de la capital rusa, incluidos puentes, en caso de una invasión de las fuerzas de la Alemania nazi, que lograron entrar en la ciudad.
Luego Kulinovski tomó parte en la defensa de Vorónezh, en las operaciones en los frentes del Don, Stalingrado y otras.