Al entrar la noche, la gran campana de Notre Dame suena para recordar a todos los habitantes la tragedia que marcó a Francia el 15 de abril de 2019.
Debido a que el país acata la cuarentena por el COVID-19, los ciudadanos recuerdan esta fecha desde sus casas.
Hace exactamente un año, les llevó horas a los bomberos apagar el voraz incendio que destruyó la aguja del templo y el reloj de la parte frontal de la estructura. Desde entonces, el Gobierno francés se ha comprometido a restaurar la catedral en un plazo de cinco años.
Por su parte, los diputados de la Asamblea Nacional de Francia apoyaron los trabajos de restauración y el estatus de los donativos para llevar a cabo la reconstrucción de la catedral.
Las obras de restauración se vieron obligadas a parar el 15 de marzo debido a la propagación del COVID-19. Sin embargo, esto no impidió que representantes de la Iglesia católica llevarán a cabo una pequeña misa de Viernes Santo en la catedral el pasado 10 de abril.