El 8 de abril la coalición árabe encabezada por Arabia Saudí anunció una tregua de dos semanas en Yemen que entra en vigor a partir del mediodía de este 9 de abril.
"El anuncio del alto el fuego por Arabia Saudí parece como si ella y los países a su lado quisieran tomarse un respiro de las acciones militares y recuperar sus fuerzas en Yemen a la luz de sus últimas derrotas y la liberación por el Ejército y los comités populares de varias regiones yemeníes ocupadas antes", dijo Al Asad.
Denunció que Arabia Saudí y otros países que combaten en Yemen continúen el boqueo del norte del país y apoyen a las fuerzas que luchan contra los hutíes.
Además el documento propuesto por los hutíes menciona "la prohibición de cualquier presencia extranjera en el territorio de Yemen, sus islas y puertos, así como el veto a la presencia de las fuerzas yemeníes en el territorio de Arabia Saudí".
La firma del tratado de paz debería celebrarse bajo los auspicios de la ONU, según los autores de la iniciativa.
Yemen vive desde 2014 un conflicto armado entre los partidarios del presidente, Abdo Rabu Mansur Hadi, y los rebeldes hutíes.
En marzo de 2015 intervino en el conflicto, del lado de Hadi, una coalición militar liderada por Arabia Saudí, que incluye a los Emiratos Árabes Unidos y otros países árabes.
A finales de 2018, los bandos del conflicto celebraron negociaciones en Estocolmo bajo los auspicios de la ONU, se comprometieron a suspender las hostilidades, retirar las tropas del puerto de Al Hudeida, establecer un mecanismo para el canje de presos y evitar la escalada de la violencia, pero hasta la fecha esos acuerdos no se cumplen.
El 23 de marzo, el secretario general de la ONU, António Guterres, llamó a un alto el fuego en todos los conflictos en el mundo ante la propagación del coronavirus.