"Cuba entró en la etapa de transmisión autóctona limitada del COVID-19, se informó hoy [el 7 de abril] en la reunión que encabezan cada tarde el presidente de la República [Miguel Díaz-Canel] y el primer ministro [Manuel Marrero], con lo cual se refuerzan medidas implementadas y se toman otras nuevas", precisó el Ministerio de Salud Pública de la isla en su cuenta de la red social de Twitter.
Cuba entró en la etapa de transmisión autóctona limitada de la #COVID19, se informó hoy en la reunión que encabezan cada tarde el Presidente de la República y el Primer Ministro, con lo cual se refuerzan medidas implementadas y se toman otras nuevas.
— Ministerio de Salud Pública de Cuba (@MINSAPCuba) April 8, 2020
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Durante la reunión gubernamental de análisis de la implementación del plan de enfrentamiento al COVID-19, el titular de Salud Pública, doctor José Ángel Portal, explicó que esta decisión se adopta después que se "confirman casos en los que no se ha podido establecer nexo con viajeros procedentes de zonas afectadas y están limitados a conglomerados pequeños en localidades o instituciones del país".
Por su parte, el presidente cubano Miguel Díaz-Canel adelantó que todos los lugares donde exista transmisión local pasen a cuarentena, "por lo tanto —dijo— el Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil tiene que dar todas las indicaciones a los Consejos de Defensa".
Unas de las medidas anunciadas:
- la suspensión de la venta de bebidas alcohólicas para consumir en lugares públicos;
- el cierre de bares y restaurantes, y estos últimos solo funcionarán para la elaboración y venta de alimentos para ser distribuidos fuera de sus locales;
- se ampliarán las capacidades en laboratorios clínicos;
- se aumentará la disponibilidad de camas en hospitales y en los servicios de terapias intensivas.
Otra de las medidas anunciadas está dirigida a reducir la concentración de personas en los transportes públicos, y limitar la cantidad de pasajeros por ómnibus, así como se hará una evaluación de las actividades laborables no imprescindibles.
El mandatario de la isla también criticó a "aquellos que siguen renuentes a acatar la disciplina imprescindible para mantener la curva de la enfermedad lo más plana posible".
Díaz-Canel insistió además en la necesidad de que todas las personas sean francas en las pesquisas sanitarias que se hacen en la comunidad para detectar posibles casos sospechosos de infección al COVID-19.
"La vida nos está diciendo que, cuando alguien oculta información sobre su estado de salud, podemos lamentar la pérdida de una vida y podemos lamentar otras vidas que se ponen en riesgo".
Hasta el martes 7 de abril, Cuba reportó 396 casos positivos al COVID-19, y 11 víctimas fatales.
Las cifras más recientes aportadas por la Organización Mundial de la Salud revelan que se han reportado más de 1,4 millones de casos de infección por el nuevo patógeno, incluidos más de 81.000 decesos y más de 298.000 pacientes recuperados.