"Se decreta un día de duelo nacional el 4 de abril para expresar el profundo dolor de la nación por la muerte de los mártires que sacrificaron sus vidas luchando contra el COVID-19 y las personas que murieron a causa del brote", dice el comunicado.
Las banderas nacionales en todo el país y en las embajadas de China a lo largo del mundo ondearán a media asta y las actividades recreativas se suspenderán.
Hasta el 2 de abril, China reportó un total de 3,318 muertes y 81,589 casos confirmados de COVID-19.
El periódico Global Times señala que el anterior día de duelo nacional en China fue declarado en mayo de 2008 por las víctimas del terremoto que mató a más de 69.000 personas en la provincia de Sichuan.
El duelo del 4 de abril coincidirá con el Festival Qingming, conocido también como el Día del barrido de tumbas, cuando los chinos rinden homenaje a sus muertos.
Hasta la fecha, la epidemia de COVID-19 en China se cobró la vida de 3.322 personas, entre ellas 14 que fueron declaradas mártires: el médico Li Wenliang quien había dado la primera voz de alarma, otros once trabajadores de la salud que, como él, lucharon en la primera línea contra la nueva infección en la provincia de Hubei, así como un agente de policía y un trabajador comunitario.
De un total de 81.620 infectados hasta hoy en la China continental, 76.571 recibieron el alta médica, 3.322 fallecieron y 1.727 siguen hospitalizados, según la Comisión Nacional de Salud.
A lo largo del mundo se han registrado hasta ahora más de un millón de casos de infección por el coronavirus causante de COVID-19, entre ellos unos 53.000 fallecidos y más de 210.000 recuperados, según la Universidad estadounidense Johns Hopkins.