"Estamos dedicando todos los esfuerzos para evitar un colapso funerario en Barcelona. Se ha habilitado el Tanatorio de Collserola para acoger un gran depósito refrigerado", informó a través de las redes sociales el grupo fúnebre Mémora.
Se trata de un espacio de dos plantas con un total de 5.000 metros cuadrados que la funeraria acondicionó en los últimos días mediante refrigeradores con el objetivo de acoger un gran número de féretros y evitar el colapso de los servicios funerarios en Barcelona.
Para adelantarse a esta situación, los servicios funerarios de Barcelona decidieron contar con el aparcamiento del tanatorio de Collserola, que ya estaba cerrado al público por la emergencia del coronavirus, para actuar como depósito de cadáveres.
Se trata de una medida que el grupo fúnebre tomó en coordinación con la administración de la ciudad de Barcelona y otras empresas del sector.
En España ya son más de 10.000 los fallecidos por el COVID-19, de los cuales más de 2.000 murieron en Cataluña, que cuenta ya con 21.800 afectados.