De acuerdo con Zhuravlev, EEUU se aprovechará de la situación porque Venezuela es un problema para Washington. Trump sería el mayor beneficiario si Maduro fuese derrocado antes de que se celebren elecciones presidenciales en el país norteamericano, explicó a Sputnik el director general del Instituto de Problemas Regionales de Moscú.
"A los estadounidenses les gusta jugar con la política exterior. Además, ahora el petróleo es el principal dolor de cabeza para EEUU. En este sentido tienen un tipo de esquizofrenia económica: como consumidores, quieren que los precios sean bajos, y como productores, que permanezcan altos. De ahí que el control sobre el crudo venezolano sea para ellos muy importante", enfatizó.
"En estas circunstancias pienso que Estados Unidos teme verse inundado por la droga; no necesariamente por la venezolana —esa es una cuestión puramente política—, sino por la latinoamericana", explica.
Washington no debe permitir que los carteles de los narcos utilicen la pandemia para "amenazar las vidas de los estadounidenses", declaró el presidente norteamericano, Donald Trump, durante una conferencia de prensa.
"En cooperación con 22 naciones, el Comando Sur de Estados Unidos incrementará la vigilancia, la interrupción y la incautación de los envíos de drogas y brindará el apoyo adicional dirigido a erradicar los esfuerzos [ilegales] que continúan adaptándose ahora mismo a un ritmo récord", aseguró.
"Los políticos corruptos como el régimen ilegítimo de Maduro en Venezuela dependen de los ingresos derivados de la venta de las drogas para mantener su poder opresivo", recalcó.
Previamente, el Departamento de Justicia presentó acusaciones contra Maduro y 14 políticos venezolanos, alegando que todos ellos se encontraban en el centro de una trama de tráfico ilegal de drogas. A su vez, el Departamento de Estado anunció que recompensaría con 15 millones de dólares a quien facilitase información sobre Maduro.
La reacción del presidente venezolano a estas acusaciones no se hizo esperar y tildó de falsas estas declaraciones.
Las acusaciones contra Maduro recuerdan las que fueron presentadas contra el líder panameño Manuel Noriega en 1988. El caso de Noriega, quien era un cercano colaborador de la CIA y ayudó a lograr muchos de los objetivos de Washington en la región, acabó con la invasión de Panamá por parte de EEUU. Una invasión que dejó a cientos, posiblemente miles, de civiles muertos.