Falta bastante para que podamos vacunarnos contra el Sars-CoV-2, el virus que causa el COVID-19. Científicos de todo el mundo coinciden en señalar que es un proceso largo y exigente que consta de varias etapas de validación y que no se tardará menos de 16 o 18 meses en que la vacuna entre en circulación.
No obstante, que el virus esté cambiando podría ser una buena noticia. Por lo pronto, no es una mala noticia: todavía no hay ninguna evidencia genética contundente que sugiera que el virus está aumentando su patogenicidad (su capacidad para producir enfermedad).
El Laboratorio de Virología Fundamental de la Facultad de Ciencias de la Universidad de la República (Uruguay), explica que es esperable que el virus vaya mutando en versiones más atenuadas de su patogenicidad. "La atenuación es un proceso que seguramente va a ir ocurriendo paulatinamente", sostienen.
En los últimos días ingresó en Fase de Desarrollo Clínica 1 (Clinical Trial Phase 1) una vacuna para prevenir #COVID2019 causada por #SARS_COV_2 . Un GRAN avance. Pero es una vacuna la herramienta para frenar esta pandemia?, Por qué podría no serlo?. Abro hilo (largo) ...
— Virología Fundamental-FCIEN (@VFcien) March 25, 2020
Sin embargo, aunque la vacuna pueda no combatir de forma tan potente al virus porque va a ir mutando, sí ayudará a protegernos de él de "forma cruzada". ¿A qué se refieren los científicos con eso?
O quizá mejor ir un poco más atrás: los brotes de los virus de coronavirus se llaman SARS porque sus siglas (en inglés) significan Síndrome Respiratorio Agudo Severo, y MERS, Síndrome Respiratorio de Oriente Medio. Es decir, el SARS-CoV-2 es un nuevo brote del mismo virus, que puede causar desde el resfrío común, hasta enfermedades graves que pueden resultar mortales.
¿Cómo es la mutación del coronavirus?
En palabras de los científicos del Laboratorio uruguayo, en general los coronavirus comparten una estructura del genoma y disposición de los genes: son todos muy similares. En Twitter señalan que:
- Si se compara la secuencia de nucleótidos (moléculas orgánicas) entre el SARS-CoV y el SARS-COV 2 "encontramos que aproximadamente el 80% de ellos son iguales".
- La proteína S (spike) es la llave que le permite al virus reconocer el receptor celular (llamado ACE2, en el caso de SARS-CoV) e infectar la célula.
- La proteína S, se compone de 2 subunidades, S1 y S2. La S2 (la responsable del mecanismo de entrada a la célula) tiene una similitud del 99% con SARS-CoV, pero la S1 (la responsable de reconocer la células y adherirse a ella), sólo tiene un 70%: varía mucho.
Cómo es la vacuna contra #SARS_COV_2?. Vayamos a algunas cuetiones básicas de virología. Los CoV´s en general, pero en particular los tres CoV epidémicos/pandémicos, comparten una estructura del genoma y disposición de los genes muy similar. Fuente: Viruses 2018. pic.twitter.com/jjTYzlLibz
— Virología Fundamental-FCIEN (@VFcien) March 25, 2020
La clave es entender por qué varía tanto. Según los expertos uruguayos, se debe a dos cosas: los coronavirus son virus con genoma ARN, y una de sus características es la mutación que, a priori, no es bueno ni malo. Segundo, porque S1 genera una fuerte respuesta inmune en el hospedero, es la que induce más anticuerpos protectores. Entonces, la forma de "escapar a esa presión" de las defensas del hospedero es, justamente cambiando.
Los expertos del Laboratorio explican que la "presión" de anticuerpos contra un solo tipo de S1 puede favorecer la emergencia de mutaciones en S1 y por tanto se pueden generar nuevas cepas del virus que escapen a la protección de la vacuna. No obstante, probablemente la vacuna sea de utilidad para controlar los casos endémicos que seguramente existirán en zonas de alta circulación viral actual.