El uruguayo Luis Almagro fue reelecto como secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), un cargo que ahora mantendrá hasta el año 2025. La votación, realizada este viernes 20 en Washington, EEUU, culminó con 23 votos para Almagro y 10 para su competidora, la ecuatoriana María Fernanda Espinoza.
Luego de la votación, la embajadora de México ante la OEA, Luz Elena Baños, tomó la palabra para expresar su rechazo a la reelección de Almagro, candidato a quien su país no había apoyado. La diplomática reclamó que la OEA "vele por la igualdad jurídica de los estados y respete la no intervención en los asuntos internos".
Además, reclamó que en el futuro la organización se maneje "con la transparencia que hoy no hubo" y sostuvo que la OEA necesita "un secretario general que entienda que su papel debe ser imparcial, objetivo y facilitar en todo momento el diálogo efectivo entre la membresía y la búsqueda de soluciones pacíficas".
Baños acusó a Almagro de, desde su asunción en 2015, haber tenido una "conducción parcial" y haber ejercido su función "como otro estado miembro y no como un facilitador".
"Su elección es una patética expresión de lo que cualquier MOE (Misión de Observación Electoral) observaría como 'malas prácticas'", sintetizó la diplomática, anunciándole a Almagro que comienza su segundo período "con el rechazo de un grupo importante de estados".
"Es muy lamentable su reelección, señor secretario general. Hoy la OEA no celebra nada excepto el triunfo de las malas prácticas democráticas y de la confrontación entre los estados", concluyó.
¿Cómo ganó Almagro?
En diálogo con Sputnik, la politóloga, doctora en Relaciones Internacionales e investigadora del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag) Arantxa Tirado, consideró la victoria de Almagro como algo esperable, aunque quizás no con ese margen tan amplio de votos. La especialista recordó que al tratarse de una votación secreta es difícil conocer exactamente qué votó cada país, aunque consideró que pueden hacerse algunas suposiciones.
El trasvase de votos de los países de la Caricom de la excanciller ecuatoriana hacia Almagro se explica, dijo la experta, porque los países del Caribe que integran la OEA "no dejan de ser pequeñas islas, en muchos casos muy débiles y dependientes de la ayuda de EEUU y muy susceptibles a la presión económica y política, por no llamarle chantaje".
Para Tirado, la negativa de la OEA a suspender la elección a pesar de la crisis global por la pandemia de COVID-19 "habla de la urgencia que tenían de dejarlo todo bien atado, no vaya a ser que se viniera un escenario que dificultara la reelección". "Les ha entrado la angustia a Almagro y a sus amigos, que obviamente son EEUU", añadió, considerando que la premura causada por el coronavirus quizás haya incrementado las "presiones" por asegurar la continuidad del uruguayo.
La especialista consideró que es muy relevante el papel que asume México al dejar en claro "que hay países que sí están apegados a la defensa del Derecho Internacional".