"Los organismos de derechos humanos hemos decidido suspender la histórica marcha del 24 de marzo ante la situación de público conocimiento respecto al coronavirus", dijeron las organizaciones en un comunicado .
"Se trata de un acto de memoria colectiva para evitar que se repitan esos terribles crímenes", añade.
Pero las organizaciones de derechos humanos decidieron ser consecuentes con las iniciativas dispuestas por el Gobierno para evitar la propagación del COVID-19.
"Con mucha prudencia, hemos analizado la situación y decidido suspender la convocatoria a movilizarse a Plaza de Mayo (frente a la sede del Ejecutivo, en Buenos Aires), acorde a los protocolos y disposiciones de los organismos de Gobierno", señalaron.
Las organizaciones reconocieron lo "impactante" de esta medida, pero añadieron que "el cuidado de la población requiere respuestas solidarias para contribuir con la prevención y la salud de nuestro pueblo".
"No podemos ir a la plaza para evitar el contagio, pero queremos que se contagie la esperanza firme en el nunca más", sostuvieron.
Argentina registra hasta el momento 31 casos confirmados de coronavirus, tres de ellos autóctonos.
Este viernes se confirmó el fallecimiento de un hombre de 61 años infectado en la provincia de Chaco (norte), por lo que ascienden a dos las víctimas mortales por COVID-19 en el país sudamericano, ambas con antecedentes patológicos.
El primer paciente con esta enfermedad se detectó en Argentina el pasado 7 de marzo y ya fue dado de alta.
Además de Abuelas y Madres, suscribieron el documento Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, H.I.J.O.S. Capital, la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos La Matanza, la Asociación Buena Memoria y el Centro de Estudios Legales y Sociales.
La labor de varias de estas organizaciones permitió conocer con mayor profundidad la violación de los derechos humanos perpetrada por la última dictadura, cuando el terrorismo de Estado causó 30.000 desaparecidos y se apropió de unos 500 hijos de opositores políticos nacidos en cautiverio.
Hasta el momento, Abuelas de Plaza de Mayo ha recuperado la identidad de 130 nietos, el último de los cuales fue hallado el pasado mes de junio.