Los números desde Europa
Estas conclusiones —o perogrulladas— a las que arriba la institución europea se fundan en algo que rompe los ojos: el tamaño del gigante asiático y el peso que tiene a nivel global. No obstante, matiza que de momento es imposible sacar los números en limpio que provocará el desastre.
Así, el comisario de Economía, Paolo Gentiloni, vaticinó que "tendremos un impacto, dado que China representa un 18% del PIB global […], pero todavía no es posible un análisis y una previsión seria. Se trata de una situación que evoluciona rápido y que seguiremos vigilando muy de cerca".
Coronavirus: ¿razón o justificación?
"El segundo comentario es que el tema de fondo es una crisis, que empezada en el 2007-2008 con el epicentro recesivo del 2009, no termina de encontrar mecanismos de salida, tanto para el crecimiento de la productividad del trabajo, como para recuperación de la tasa de rentabilidad en los capitales más concentrados del capitalismo mundial, de los países capitalistas desarrollados", observa Gambina.
El economista incide en que el coronavirus sirve a las partes interesadas como la explicación de la actual crisis, y en el que han encontrado un chivo expiatorio, ubicándolo en China, territorio donde emerge el virus, para explicar la importancia que tiene el gigante asiático en el crecimiento de la economía mundial.
"Más allá de querer ver en el coronavirus un fenómeno especulativo, termina siendo un elemento más para condicionar a la población que en tiempos de crisis debe consensuar con cambios estructurales que suponen la pérdida de derechos", sentencia Julio César Gambina.