Sputnik conversó con una decena de mujeres, periodistas, abogadas, psicólogas y activistas sobre los principales frentes de lucha de sus comunidades y la expectativa previa al 8 de marzo cuando se conmemora el Día Internacional de la Mujer Trabajadora y al 9 de marzo, con el llamado a un paro nacional de mujeres.
1.Campeche: "Si el Estado se suma al paro, se desdibuja su responsabilidad"
Stella Reyes es coordinadora del área de derechos humanos del Observatorio de Violencia Social y de Género del estado de Campeche.
"Desde 2015 observamos en Campeche muy poca convocatoria a las movilizaciones que se han convocado a nivel nacional. Empezamos a indagar y entendimos que el contexto económico tiene que ver, porque el 80% de la población trabaja para instituciones gubernamentales y hay mucho temor a que se los quiten", explicó.
Reyes señaló que en conversatorios que han organizado sobre feminismo en Campeche, participaron jóvenes de 10 a 15 años y "había mucho interés por saber qué es el feminismo, quién puede serlo y también empiezan a cuestionar la versión mediática que escuchan, pero no conocen los antecedentes importantes que ha tenido este movimiento".
El sábado 7 de marzo habrá un acto de protesta en el municipio de Champotón, Campeche.
Así como una marcha convocada en Ciudad del Carmen.
El 9 se lanzó la convocatoria al paro, "pero como sabemos que muchas mujeres no van a poder parar, les pedimos que se solidaricen de alguna manera, vistiendo una prenda morada o participando aunque sea de manera parcial en las actividades", comentó Stella Reyes.
2. Quintana Roo: "Se desvirtuó el activismo en Cancún"
Graciela Machuca Martínez es periodista y activista con más de 30 años de experiencia en la zona maya, estado de Quintana Roo.

En 2017, Machuca Martínez registró 36 asesinatos violentos de mujeres en Quintana Roo, mientras que el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad registró 32 y solo reconoció cuatro de ellos como feminicidios.
En 2018, la reportera registró en su portal Maya sin fronteras 84 muertes violentas de mujeres; mientras que la cifra oficial contó 58 casos, de los que consideró feminicidios a cinco de ellos.
En 2019, fueron 74 del conteo independiente y 64 del oficial, de los que apenas 16 fueron investigados como feminicidios. "La diferencia entre nuestros totales es lo que he llamado la impunidad", sostuvo la fuente consultada por Sputnik.
Machuca informó a Sputnik que existen 500 cadáveres sin identificar en Quintana Roo, de los cuales 170 son de mujeres asesinadas en los últimos cinco años. Sin embargo, mantuvo una lectura crítica acerca de la lucha feminista local.
"El proceso de activismo en el estado no ha sido del todo limpio y ha llegado mucha gente que negocia con la desgracia", refirió, señalando que muchas mujeres fueron cooptadas por el poder político, "se pervirtió y desvirtuó el activismo en Cancún".
3. Veracruz: "Es importante el derecho a decidir, porque las mujeres vamos a seguir abortando"
Metzeri Ávila integra el Frente Veracruzano por la Vida y los Derechos de Mujeres y Niñas, así como la organización civil Católicas por el Derecho a Decidir y al Observatorio Nacional Ciudadano del Feminicidio.
"Esta modalidad va encaminada a temas relacionados con la interrupción legal del embarazo, porque Veracruz tiene de los más altos índices de violencia sexual contra mujeres y niñas", explicó la fuente y narró cómo desde el sexenio del Gobernador Fidel Herrera, se inició una campaña criminalizadora del aborto, incluso por abortos espontáneos. Refirió el caso de una mujer indígena de la zona de la Sierra de Zongolica, que estuvo presa 11 años por un aborto espontáneo y que fue recientemente liberada, aunque enfrentaba una condena por 35 años de cárcel.
"En el Gobierno de Javier Duarte se reforma el artículo 4 de la Constitución del estado, para reconocer que el feto tiene vida desde su concepción. Hay un movimiento fuerte pro-vida o antiderechos como les llamo, que surgió de una familia en Coatzacoalcos (puerto al sur de Veracruz) que tienen alianzas con empresarios y han fundado universidades católicas, por todo esto, la ruta que las mujeres feministas de Veracruz hemos transitado ha sido compleja", sostuvo Ávila. Por eso, dijo a Sputnik, que a pesar de la importancia de la denuncia de la violencia contra mujeres y niñas, Ávila reconoció que es importante "no dejar atrás el tema del derecho a decidir, porque las mujeres veracruzanas, con o sin la adhesión de nuestros gobernadores, vamos a seguir abortando".
"El trabajo entre la Fiscalía y las organizaciones ha sido complejo, pero debemos reconocer el que hacen los madres y padres de las víctimas en su búsqueda, porque nos han dado información muy relevante de lo que ocurre en el estado", sostuvo.
4. Ciudad de México: "Prevenir y erradicar la violencia contra las mujeres no es una prioridad de las instituciones"
Ibett Estrada es abogada feminista y especialista en investigación con perspectiva de género, donde brinda asistencia técnica y formación a las autoridades judiciales, policiales y periciales de Ciudad de México, en cómo construir casos de violencia de género contra la mujer.
"Es una tarea complicada, más lenta de lo que uno quisiera, pero hemos conseguido algunas cosas, aunque a veces parece que por cada paso hacia adelante, damos diez hacia atrás", sostuvo, refiriéndose a la administración de justicia en casos de violencia contra las mujeres.
"Ni en el discurso ni en la acción institucional, la prevención y erradicación de la violencia contra la mujer es un tema contundente. No es una política prioritaria de las instituciones", sostuvo.
"Mucha gente piensa que investigar con perspectiva de género es darle la razón a las mujeres, cuando detrás de eso hay un trabajo teórico y filosófico de construcción de una metodología que ayude a evitar que todos los sesgos y prejuicios intervengan en el trabajo que realizan día a día, como servidores públicos", prosiguió.
"La atención a la violencia sexual está desbordada, no podemos brindar justicia a las mujeres que sufren estos crímenes en parte también porque seguimos usando métodos de investigación y juzgamiento del siglo pasado y el antepasado", explicó la abogada.
Según ella, la parte más complicada es romper las inercias institucionales.
"Y cuando le pides al Estado que te diga cuál es su principal problema al decretar una alerta de género, no saben siquiera definirlo claramente. Para el Estado, la violencia contra la mujer sigue siendo un tema privado en el que no debe meterse, pero mientras tanto, la violencia se incrementa", concluyó.
5. Yucatán: "Nos preocupan los falsos debates a favor y en contra de las feministas, porque ese no es el fondo"
Adriana Bautista vive en Mérida, Yucatán y forma parte de la red de feministas peninsulares.
"En nuestro país, la parte geográfica es fundamental porque a partir de los territorios se construyen distintas formas de ver la vida y en la Península de Yucatán, que comprende Campeche, Quintana Roo y Yucatán, así buscamos mirarnos peninsulares y ver las cosas que acompañan a los tres estados", explicó.
"Cuando pensamos en confluir en una red peninsular, también remembramos esta herencia maya, el grupo indígena de este territorio. Retomar esa herencia ancestral es fundamental", explicó.
Bautista explicó en el diálogo con Sputnik que ha sido notoria la adhesión de mujeres jóvenes durante el último año en las sucesivas manifestaciones feministas que se han convocado en todo el país y que han sufrido así mismo la detención, como en la movilización realizada en Mérida el 25 de noviembre de 2019, donde dos chicas fueron detenidas por la policía.
"El señalamiento y la criminalización ante estas formas de manifestare exacerba cómo la sociedad mira el tema. Esa polarización nos preocupa, que estemos ante falsos debates a favor y en contra de las feministas, cuando ese no es el fondo", sostuvo.
"Esta llegada de la juventud es algo maravilloso porque implica que el movimiento se refresque con nuevas ideas y visiones, porque a las jóvenes les toca vivir otras cosas y es importante reconocernos y hermanarnos", agregó.
6. Tabasco: "Las organizaciones y grupos de mujeres no hemos podido incidir para cambiar las leyes"
Guadalupe Martínez Solís vive en Comalcalco, estado de Tabasco donde dirige el Centro juvenil Generando Dignidad A.C.
Aunque Comalcalco está a una hora de Villahermosa, la capital estatal, y es una zona de asentamientos y ruinas prehispánicas, la distancia cultural parece mucho mayor, según la lectura de Martínez. "Los jóvenes de aquí no tenían esa perspectiva; nosotros comenzamos a trabajar en torno a sus derechos sexuales y reproductivos y eso sacó mucho de lo que estaba callado, sobre todo en la igualdad de género. Ya están viviendo las cosas de otra manera que sus mayores", explicó.
"Las mujeres mayores traen cargando siempre que no pueden o que no saben. Es más difícil aún si tienen pareja; pero con las jóvenes, no. Ellas están más abiertas, con más dinamismo, energía y creatividad para abordar estos temas, que para ellas es difícil hablarlos con sus madres o hermanas, porque no están acostumbradas a que les hablen de igualdad y no violencia. Aquí, la violencia contra la mujer está naturalizada", sostuvo.
Señaló la influencia del catolicismo, así como altos niveles de analfabetismo en las mujeres en Tabasco como causas estructurales de esta situación. Señaló a su vez, que el efecto inmediato es una alta tasa de embarazo adolescente, particularmente entre niñas de 10 y 14 años. Sin embargo, el aborto es un tema tabú.
"Las autoridades no hacen nada y nosotras como organizaciones, no hemos podido incidir políticamente para que cambien las leyes. Es lo que falta aquí en Tabasco, que las pocas organizaciones y grupos de mujeres nos sentemos y pensemos en el cambio de esas leyes regresivas", concluyó.
7. Sonora: "El movimiento feminista y de mujeres se está volviendo a integrar con las generaciones más jóvenes"
Silvia Núñez es periodista feminista y defensora de los derechos de las mujeres, y durante la última manifestación del 23 de febrero en Hermosillo, capital de Sonora, que se convocó para denunciar la violencia feminicida, Núñez fue criminalizada y acusada falsamente de haber organizado la "toma" y posterior incendio de algunas instalaciones del Palacio de justicia local.
Explicó que la sorprendió que hubiese mujeres tan jóvenes en la movilización, muchas de ellas menores de edad, estudiantes de preparatoria que ya tienen sus propios colectivos: "son adolescentes que ya están preparándose, autonombrándose feministas y que no están dispuestas a ser pisoteadas o acosadas. Vimos también que esas jóvenes están muy acompañadas de sus mamás, dispuestas a acompañarlas a que luchen por sus derechos y más", relató Núñez.
Sobre su señalamiento como 'incitadora' de la toma del palacio de justicia, Núñez refirió que la suya siempre ha sido una voz crítica en el estado y que ha sucedido anteriormente en que han querido difamarla anónimamente. Explicó que bajo el mismo procedimiento, se está amenazando virtualmente con atacar la manifestación del Día Internacional de la Mujer Trabajadora del 8 de marzo.
"Es terrorismo que nos digan que nos van a echar ácido en la marcha. Nosotros les decimos borregos, pero lo que tiene que suceder es que haya más medidas de seguridad y se le pidan garantías al Estado para poder manifestarnos", señaló.
"Quienes buscaron responsabilizarnos de la marcha del 23 de febrero no saben que las jóvenes vienen con un liderazgo completamente horizontal, con muchos bríos y energía y que nosotras no tuvimos nada que ver con esa convocatoria. No lo necesitan ellas. Decir esto es una forma de infantilizarlas, a ellas, sus demandas y sus puntos de vista", concluyó.
8. Chihuahua: "Estuvimos a la vanguardia del país pero no hemos logrado tipificar el feminicidio"
Verónica Terrazas Aragonés es psicóloga feminista y preside el Centro de intervención en crisis Alma Calma, de la ciudad de Chihuahua, estado de Chihuahua, en el norte de México; tiene dos décadas de trabajo en temas relacionados con la violencia de género.

En ese sentido pionero de Chihuahua, se armó en ciudad Juárez la primera Fiscalía de las Mujeres y también dos Centros de Justicia para las mujeres, uno de ellos en la ciudad de Chihuahua donde trabaja Terrazas. Allí mismo se trabaja en la construcción de un Tribunal especializado en violencia de género.
"Las organizaciones de la sociedad civil siempre ha empujado todas las estrategias, a partir de mesas de análisis y trabajo interinstitucional con el Estado. Si no interviene la sociedad civil, no se avanza", explicó.
Explicó que a pesar de esto, Chihuahua no ha logrado una tipificación autónoma del feminicidio, sino que los asesinatos de mujeres se catalogan como "homicidio violento de mujer por razón de género": "si bien está el delito, la violencia simbólica del feminicidio queda pendiente, porque si no hay delito con su nombre real, no se cuantifican. Hoy en Chihuahua no existen los feminicidios", explicó.
9. Sinaloa: "No paramos por quien ocupa el poder, pero nos están dando muchos motivos para seguirlo haciendo"
Cuando empezó a trabajar en 2011, explicó Reyes, había en Sinaloa unas pocas organizaciones que eran resquicios de las luchas de las décadas previas. Sin embargo, las instancias institucionales que se crearon a partir de la articulación de nuevas voces que pedían atención a la violencia desde las políticas públicas, "se convirtieron en un botín partidista", opinó Reyes en diálogo con Sputnik.
"Hay un panorama institucional donde se burocratiza la atención y la denuncia, y no están de lado de las víctimas. Que una persona que quiera denunciar acoso en la calle, o violación de un familiar, lo primero que encuentran es obstáculos en el acceso a la justicia", sostuvo.
"La constante siempre es la revictimización en los órganos de investigación judicial, que si se mueves es a regañadientes, con una gran insensibilidad social en general. Lo que hacemos las organizaciones sociales es amortiguar ese escenario que una persona se va a encontrar al momento de querer hacer una denuncia", explicó.
"Impulsamos una organización de familias de víctimas de feminicidio para brindarles apoyo psicosocial y jurídico", explicó, porque a diferencia de los familiares de personas desaparecidas, las familias que han sufrido un feminicidio no estaban organizadas y de cierta manera, seguían viviendo su duelo (y el crimen) en el entorno de lo privado, replicando el estigma que lleva a la violencia contra la mujer al reino de lo pasional, privándolo de su costado sistémico.
"Acá en Sinaloa hay por fortuna cada vez más grupos en los municipios de jóvenes feministas que hacen mucho ruido en las calles". Va a haber manifestaciones en los Mochis, Guasave, Mazatlán y Culiacán el 8 de marzo. Y el 9, el día que está convocado el paro, van a marchar en Culiacán en la sede del Ayuntamiento y el Palacio de Gobierno.
"Cuando se partidizó la convocatoria al paro, las autoridades lo vieron como un ataque, e invisibilizaron la lucha que las mujeres hemos hecho por décadas. No paramos por quien ocupa el poder, pero nos están dando muchos motivos para seguirlo haciendo", concluyó.
10. Oaxaca: "El Estado sigue obstaculizando el derecho humano a un aborto seguro en Oaxaca, a pesar de la legalización"
Si México es un país pluricultural, el estado de Oaxaca lo es más, ya que el 80% de su población es indígena. "Esa perspectiva está presente y ausente del movimiento de mujeres", explicó Miriam Pascual.
"Las mujeres del estado de Oaxaca no cuentan con ningún mecanismo o recurso efectivo para poder acceder a sus derechos desde una perspectiva multicultural. Hay un tema de discriminación muy grande a las mujeres indígenas, sus autoridades y una estigmatización de sus sistemas normativos", explicó.
"Se cree que no funcionan y que vulneran derechos, pero no es así. Yo vivo en una comunidad indígena, donde además de individuales, los derechos son colectivos y puedo ver que el fondo del problema es la discriminación hacia las formas propias e institucionales con las que estas mujeres resuelven sus asuntos", sostuvo.
En este sentido, la abogada señaló cómo a pesar de la reciente despenalización del aborto, "en la práctica se ha negado el servicio".
"Nos han llegado casos en que en los centros de salud les dicen a las mujeres que no pueden facilitarles el procedimiento de interrupción del embarazo porque en la Constitución de Oaxaca, el artículo 10 protege la vida desde la concepción. Con eso se está amparando el sistema de salud", explicó. "Ahora, la permivisividad del aborto es letra muerta y el Congreso se ha negado a tocar el tema constitucional, igual ha pasado en otros estados, y es la forma en que el Estado pone candados jurídicos para no brindar recursos efectivos para garantizar los derechos de las mujeres", concluyó.