"Las partes confirmaron su propósito de reducir las tensiones sobre el terreno mientras continúa la lucha contra terroristas que fueron reconocidos como tales por el Consejo de Seguridad de la ONU, para proteger a los civiles dentro y fuera de la zona de distensión y brindar asistencia humanitaria urgente a todos los necesitados", indica el comunicado.
El canciller ruso, Serguéi Lavrov, acusó previamente a Turquía de incumplir algunos de sus compromisos clave para solucionar la situación en Idlib, en particular en lo referente a la separación de los terroristas de los representantes de la oposición armada, dispuesta a dialogar con el Gobierno sirio en el marco de un proceso político.
Por su parte, el vicepresidente de Turquía, Fuat Oktay, insiste en que Ankara respeta sus compromisos relacionados con Idlib.