"Se ha continuado el intercambio de opiniones sobre Siria, sobre todo el drástico aumento de tensiones en la zona de Idlib", dice el comunicado.
La nota señala que "Putin informó al presidente de Francia de las medidas que se toman para luchar contra los terroristas en el noroeste de Siria".
El texto apunta que "todos los aspectos actuales del proceso de solución de la situación en Siria se discutirán en Moscú en la próxima cumbre ruso-turca".
La tensión en la zona desmilitarizada de Idlib, creada en 2018 por un acuerdo entre los presidentes de Rusia y Turquía, Vladímir Putin y Recep Tayyip Erdogan, fue en aumento a principios de febrero debido al intercambio de ataques entre los militares turcos y sirios, mientras Damasco desarrolla una ofensiva para recuperar el control de esa provincia, el último bastión de los grupos terroristas y rebeldes.
Según el Centro ruso para la Reconciliación, antes de la operación antiterrorista, los oficiales turcos aseguraron que en la zona no se encontraban militares de su país.
Enseguida, después de recibir la información sobre las víctimas entre los militares turcos, la parte rusa tomó las medidas para garantizar el cese del fuego total por las tropas sirias, fue organizado también el traslado de muertos y heridos al territorio turco.
En el Ministerio de Defensa de Rusia subrayaron que la aviación de combate rusa no fue empleada en la zona.
Putin y Erdogan mantuvieron una conversación telefónica en la que abogaron por tomar medidas adicionales para normalizar la situación en el noroeste de Siria.
Más tarde el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, informó que se examina la posibilidad de celebrar una cumbre de Putin y Erdogan sobre Siria en Moscú la semana que viene.