"Después del ataque traicionero, nuestra aviación sometió a un intenso bombardeo más de 200 blancos del régimen sirio. Como resultado de estos golpes, fueron neutralizados 309 efectivos del régimen, cinco helicópteros, 23 carros de combate, 23 cañones y obuses, un sistema antiaéreo SA-17 y un sistema antiaéreo SA-22", dijo Akar, citado por el canal TRT Haber.
El Ministerio de Defensa ruso aclaró más temprano que, según los datos proporcionados por Turquía, "no había ni debía haber" militares turcos en el lugar en que se vieron bajo fuego. Cuando la parte rusa supo de bajas del lado turco en Idlib, según Defensa, tomó medidas para que el Ejército sirio cesara el fuego y Turquía pudiera evacuar a muertos y heridos a su territorio. La aviación rusa, según el ente militar, no llevó a cabo ninguna operación en el área el 27 de febrero.
La tensión en la zona desmilitarizada de Idlib, creada en 2018 por un acuerdo entre los presidentes de Rusia y Turquía, fue en aumento a principios de febrero debido al intercambio de ataques entre los militares turcos y sirios, mientras Damasco desarrolla una ofensiva para recuperar el control de esa provincia, el último bastión de los grupos terroristas y rebeldes.
En la madrugada de este 28 de febrero, Turquía lanzó una serie de ataques terrestres y aéreos en Idlib, en represalia a un bombardeo aéreo del Ejército sirio que mató a 33 soldados turcos y causó heridas a una treintena más.
Anteriormente, el Kremlin calificó como "el peor escenario" el inicio de una operación militar de Turquía contra el Ejército de Siria.