"El 27 de febrero, en el área del asentamiento de Behun, los soldados turcos que estaban en las formaciones de batalla de grupos terroristas cayeron bajo el bombardeo de las tropas sirias", dijo el informe.
Añadió que Rusia hizo lo posible para que militares turcos en la zona de distensión de Idlib no se vieran bajo el fuego del Ejército sirio.
Cuando se supo de bajas entre soldados turcos en Idlib, la parte rusa tomó medidas para que el Ejército sirio cesara el fuego y Turquía pudiera realizar una evacuación segura de muertos y heridos a su territorio, según el Ministerio de Defensa.
El comunicado señala asimismo que la aviación rusa no llevó a cabo ninguna operación en el área el 27 de febrero.
La tensión en la zona desmilitarizada de Idlib, creada en 2018 por un acuerdo entre los presidentes de Rusia y Turquía, aumentó a principios de febrero debido al intercambio de ataques entre los militares turcos y sirios, en medio de la ofensiva de Damasco para recuperar el control de esa provincia, el último bastión de los grupos terroristas y rebeldes.
Ankara exige la retirada de las tropas sirias de Idlib, amenazando con lanzar una operación militar en esa provincia, mientras Damasco considera que la presencia turca en la región vulnera su soberanía.
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) February 28, 2020
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En la madrugada de este 28 de febrero Turquía lanzó una serie de ataques terrestres y aéreos en Idlib, en represalia a un bombardeo aéreo del Ejército sirio que mató el 27 de febrero a 33 soldados turcos y causó heridas a una treintena más.
Previamente, el Kremlin calificó como "el peor escenario" el inicio de una operación militar de Turquía contra el Ejército de Siria.