En octubre de ese año se suscribió el Protocolo de Paz, Amistad y Límites de Río de Janeiro, que estableció los territorios de cada país en la zona conocida como valle del Alto Cenepa, en la Cordillera del Cóndor que divide ambas naciones.
En el conflicto de los años 40 del siglo pasado, Perú superó ampliamente a Ecuador en el campo de batalla y logró que ese protocolo recogiera sus aspiraciones limítrofes.
"En el 41 Perú había invadido gran parte del Ecuador, sobre todo la provincia fronteriza de El Oro y llegó incluso hasta las puertas de Guayaquil. Se usaron las primeras tácticas militares incluso antes que las norteamericanas, como el desembarco, el uso de paracaidistas, algo que sorprendió a los ecuatorianos", dijo a Sputnik Martín Manco, experto peruano en temas de seguridad y defensa.
Para dimensionar la relación de fuerzas entre uno y otro, Manco indicó que "mientras Perú metía tanques, Ecuador peleaba con caballos". En 1981 hubo otro conflicto armado, pero de menor duración y el cual no modificó en nada los límites de 1942, que nunca llegaron a ser demarcados formalmente.
Cada país replegó sus tropas a distancia considerable del territorio disputado. Si bien las tensiones siempre estuvieron sobre la mesa y afectaron las relaciones bilaterales, no sería hasta el 26 de enero de 1995 que la violencia se haría sentir otra vez.
Perú al ataque
Pero controlado ese factor, Fujimori retomó la disputa exterior. Para entonces, las Fuerzas Armadas de Ecuador ya habían evolucionado en estrategia, capacidad de fuego y capacitación de sus tropas. El presidente Sixto Durán Ballén afirmó al desatarse los primeros disturbios: "no cederemos ni un milímetro más".
"En 1941 Ecuador perdió prácticamente la mitad de su territorio, se aprovecharon de la debilidad política y lo que pusieron en ese protocolo fue en contubernio con determinadas potencia occidentales", declaró a Sputnik el ecuatoriano Mario Ramos, director del Centro Andino de Estudios Estratégicos.
Para ese entonces el país y su gente acumulaban una interminable cesión de territorios que se remontaban a 1740, año en que el rey de España expidió una Real Cédula que fijaba los límites definitivos entre la Real Audiencia de Quito y el Virreinato del Perú. Ecuador disponía de unos tres millones de kilómetros cuadrados, que se fueron reduciendo paulatina y considerablemente hasta llegar a los 283.560 actuales.
Sucre y el conflicto
"En la Batalla de Tarqui, que condujo Sucre, los peruanos fueron derrotados y el mariscal indicó que fueron traicionado porque atacaron la patria de sus libertadores, según su propia expresión", reseñó Ramos. Con toda esta carga histórica llegó Ecuador a los combates de 1995.
"Cuando se da el conflicto militar, Ecuador estaba en posesión prácticamente de todo el Valle del Cenepa. En términos militares a Perú se le da una verdadera paliza, no exagero. Los mismos peruanos han reconocido eso. Fue una derrota militar contundente", apuntó Ramos.
Ambos entrevistados coincidieron en que si bien militarmente Ecuador fue superior, Perú se impuso en los escritorios al lograr que finalmente se apliquen los límites establecidos tras la invasión peruana y la posterior guerra de 1941-1942.
"La diplomacia siempre ha sido pésima en Ecuador, siempre negoció mal. A pesar de que fue una victoria militar, finalmente se concretó el Protocolo de Río de Janeiro. Perdimos territorio otra vez y se limitó la frontera donde eran las aspiraciones de Perú", sostuvo Ramos.
"Dejando todo eso de lado, obviamente los productos de la paz han sido evidentes: aumentó el comercio, hay paz entre dos pueblos hermanos, cosas que son consecuencia de haber superado un conflicto histórico. Pero no hay que olvidarse y tener memoria de esos hechos que fueron realidad", concluyó el experto ecuatoriano.