Como si se tratara de territorio turco, Erdogan, amenazó con una incursión en la ciudad siria de Idlib a la que sentenció que no dejará "al régimen de Assad y sus patrocinadores". Patrocinadores que podrían interpretarse como Rusia e Irán. "Advertencia final", espetó en una sesión del Congreso de su país.
"Tengamos en cuenta en primer lugar que estamos hablando de territorio sirio, un territorio de un país soberano", reflexiona al respecto el Dr. en Ciencias Políticas Mariano Ciafardini.
Por si quedaba dudas de sus intenciones y de a quiénes iban sus recados, Erdogan subrayó que las conversaciones mantenidas con Rusia esta semana sobre esta zona de Siria estaban lejos de satisfacer las demandas de su país.
La respuesta de Rusia llegó desde Jordania, donde se encontraba de visita el canciller Serguéi Lavrov, quien le puso los puntos a Turquía. En rueda de prensa junto a su homólogo jordano Ayman Safadi, el jefe de la diplomacia rusa replicó con aplomo:
Y fue incluso más directo respecto a la manera en que se están desarrollando los hechos en Idlib: "Nadie prometió nunca a los terroristas que no serían golpeados en la zona de Idlib, lean los acuerdos de los presidentes de Rusia y Turquía, y todo quedará claro".
Y es que de las cuatro zonas de distensión acordadas por los líderes de Rusia, Turquía e Irán, la única que aún no pasó a manos del Gobierno legítimo de Siria es la que está en manos de Turquía, algo que ya debería haber ocurrido, pero este país aún no cumplió con la premisa de separar a los terroristas, de la oposición armada.
"Moscú está cumpliendo con lo que se había dicho en el tratado que era la lucha contra el terrorismo en la ciudad de Idlib", concluye el Dr. Mariano Ciafardini.