En la sesión del juicio, la defensa de Vínnik afirmó que el experto informático todavía no tiene acceso a los materiales del caso traducidos en ruso, por lo que no puede entender de qué se le acusa ni prepararse para las audiencias.
Agregaron que Vínnik tampoco puede ponerse en contacto con sus allegados.
El propio Vínnik en la sesión del juicio expresó su convicción de que sus derechos fueron violados tanto por Francia como por Grecia.
"Envié más de 10 solicitudes a través de organismos de investigación y no recibí respuesta alguna en cuanto a quién soy: testigo, sospechoso o acusado", reveló el ciudadano ruso.
Sin embargo no pudo exponer todo lo que tenía previsto decir porque el Tribunal se retiró a deliberar para anunciar su decisión sin haber escuchado hasta el final a Vínnik.
Su abogado Timoféi Musátov dijo a Sputnik que la defensa del ciudadano ruso va a presentar un nuevo recurso de apelación.
"Los siguientes pasos serán apelar también contra esta decisión, así como presentar una nueva solicitud de liberación", comunicó a Sputnik Musátov.
"Si durante un juicio una de las partes se ve privada del derecho a expresar su opinión, entonces no es un juicio sino un caso represivo; entonces la decisión estaba tomada de antemano, simplemente necesitaban justificarla", expresó Musátov.
Por su parte, la abogada griega de Vínnik, Zoe Konstantopoulou, también expresó su convicción de que el Tribunal de Apelación de París decidió de antemano que mantendría el arresto del ciudadano ruso.
Subrayó que el juicio a su cliente no fue independiente ni imparcial.
"No le escucharon a Alexandr. Sin embargo, nos alegra que por primera vez la prensa haya podido estar en la sala y presenciar la falta del juicio independiente e imparcial", añadió Konstantopoulou.
Por su parte, la madre de Alexandr Vínnik envió una carta al presidente francés, Emmanuel Macron, para pedirle que garantice una investigación imparcial del caso de su hijo.
"Le pido que le garantice el mismo derecho a una investigación imparcial y objetiva que tienen los ciudadanos europeos, y del que actualmente está privado", dijo la mujer en su misiva.
Agregó que transmitirá su carta al presidente a través de la embajada rusa en Francia.
Alexandr Vínnik se encuentra en Francia desde el pasado 23 de enero, a donde fue extraditado desde Grecia sin notificación previa al consulado ruso en París.
Vínnik fue detenido el 25 de julio de 2017 en Grecia a instancias del Gobierno estadounidense por supuestas operaciones monetarias ilícitas y blanqueo de dinero a través de la plataforma de intercambio de criptomonedas BTC-E.
El propio Vínnik negó ser el propietario, director o contable de la plataforma y aseguró que BTC-E era solo uno de sus tantos clientes.
Francia lo acusa de extorsión y blanqueo de dinero, episodios que supuestamente tuvieron lugar entre el 1 de enero de 2016 y el 14 de junio de 2018, aunque Vínnik se encontraba recluido en una prisión griega desde julio de 2017.
El experto informático insiste en ser procesado en Rusia.