La demanda va dirigida contra Vínnik y la página web BTC-E especializada en cambio de criptodivisas que supuestamente le perteneció y que tuvo hasta 700.000 usuarios.
Concretamente, se le reclama a Vínnik el pago de una multa civil de 12 millones de dólares y a BTC-E, de 88,6 millones, además de intereses y costos.
Los cargos fueron presentados en nombre del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos el pasado día 25.
Los fiscales del caso afirman que BTC-E violó la ley estadounidense de secreto bancario.
"BTC-E era utilizada por ciberdelincuentes de todo el mundo siendo uno de los principales entes utilizados para lavar e invertir ingresos procedentes de actividades delictivas, convertirlos de criptomonedas a divisas tradicionales, incluyendo en dólares de EEUU, euros y rublos", dice el documento.
En violación de la ley estadounidense, la criptobolsa no pedía a sus usuarios ni siquiera los datos personales y documentos básicos, lo que permitía anonimizar el origen del dinero, se señala.
Solo en Estados Unidos, a través de BTC-E se realizaron más de 21.000 transacciones en bitcoins por un total de casi 300 millones de dólares.
Según los fiscales, Vínnik estaba a la cabeza de la organización y controlaba las cuentas administrativas. El ruso no registró BTC-E conforme a las leyes de EEUU ni notificó a las autoridades, sostienen.
En Estados Unidos Vínnik se enfrenta a 21 cargos por ciberfraude, negocios financieros ilícitos y lavado de dinero.
Alexandr Vínnik fue detenido en Grecia en julio de 2017 a solicitud de Estados Unidos que lo acusa de haber lavado miles de millones de dólares. Rusia y Francia también solicitaron su extradición.
La estancia prolongada en prisión de Vínnik viola la Constitución de Grecia, que prohíbe la prisión preventiva durante más de un año y medio.