"Se plantean propuestas para establecer algunos tribunales internacionales para el enjuiciamiento penal de estas personas, no apoyamos estas ideas", dijo Tarabrin.
La creación del tribunal, explicó, es un proceso extremadamente costoso y muy difícil en términos legales.
"La administración de justicia [en dichas instancias], como lo demuestra la práctica de los tribunales existentes, es muy lenta y solo pueden responsabilizar a un pequeño grupo de personas", agregó el diplomático.
Según Tarabrin, solo aunando los esfuerzos es posible luchar contra los combatientes extranjeros.
Por lo tanto, dijo, el principio fundamental de Rusia en esta materia consiste en garantizar que el castigo sea inevitable.
Estado en cuyo territorio se encuentran los terroristas extranjeros debe enjuiciarlos o extraditarlos a sus países de origen, o a los países contra los cuales cometieron los actos terroristas, señaló el diplomático.
Tarabrin subrayó que este principio también debe aplicarse a los terroristas que actualmente se encuentran en Siria e Irak.