"Queremos relaciones excelentes con Filipinas y vamos a trabajar para ello", dijo O'Brien al intervenir en un acto público en Washington.
El 11 de febrero, el secretario de Asuntos Exteriores de Filipinas, Teodoro Locsin, anunció que su país notificó a Estados Unidos el fin del acuerdo sobre el despliegue de las tropas norteamericanas en el territorio filipino.
El documento conocido como Acuerdo de Fuerzas Visitantes (VFA, por sus siglas en inglés) estaba vigente desde 1999.
El presidente filipino, Rodrigo Duterte, había amenazado con rescindir el pacto después de que EEUU cancelara el visado al senador Ronald Dela Rosa, ex alto cargo policial.
El propio legislador atribuyó la medida estadounidense a la campaña que lideró para acabar con el narcotráfico en el país.