"La costa este del EEUU nunca ha sido ni será un refugio seguro para los submarinos de guerra estadounidenses; como tampoco la costa oeste, por cierto", dijo Krávchenko a Sputnik.
Incluso en la década de 1990, cuando Rusia no tenía dinero para la flota, sus submarinos nucleares siguieron realizando misiones de patrulla en el océano mundial. Y ahora que la financiación ha mejorado radicalmente, la Armada cuenta con submarinos avanzados tipo Yasen-M o Borey-A y nuevos misiles Kalibr, por no hablar ya de misiles hipersónicos Tsirkon y drones Poseidon cuyas pruebas ya están en la recta final, según el almirante.
"Con estas armas y submarinos, la capacidad combativa de la Armada rusa se ha multiplicado, naturalmente, y los marineros rusos cumplen a cabalidad sus misiones en diversas zonas del océano mundial, incluidos el Atlántico y el Pacífico", aseguró Krávchenko.
El ex número dos de la Armada rusa comentó así la reciente declaración del vicealmirante Andrew Lewis, actual comandante de la Segunda Flota de EEUU.
Lewis, citado por el sitio web The Drive, reconoció esta semana que la costa oriental había dejado de ser para buques y submarinos de EEUU un refugio seguro, debido al creciente número de sumergibles que Rusia mantiene desplegados en el Atlántico por períodos duraderos, y que están equipados con sistemas de armas cada vez más letales.