La Conferencia se celebró en el Palacio de Livadia, en Yalta, entre el 4 y el 11 de febrero de 1945, período de la poderosa ofensiva del Ejército Rojo y de la enérgica actividad de las tropas aliadas en el segundo frente, período en que la guerra contra la Alemania nazi entraba en su fase final.
En la Conferencia participaron:
- el presidente del Soviet de los Comisarios Populares (Gobierno) de la URSS, Iósif Stalin,
- el presidente de EEUU, Franklin Roosevelt,
- el primer ministro del Reino Unido, Winston Chrchill,
- los ministros de Exteriores,
- los jefes de los Estados Mayores Generales de las FFAA de estas grandes potencias,
- sus asesores.
El lugar del encuentro no se escogió de entrada, inicialmente se suponía que se realizaría en el Reino Unido, como país equidistante de la URSS y de EEUU. Entre otros lugares probables se barajaron Malta, Atenas, El Cairo, Roma y otras ciudades.
La parte soviética logró preparar en dos meses la recepción de tan altos huéspedes en Yalta, a pesar de que Crimea sufrió mucho daño a causa de las operaciones militares. Los participantes de la Conferencia quedaron profundamente impresionados al ver las ruinas de los edificios y la maquinaria militar destruida.
El palacio de Livadia, en el que se celebraban las reuniones oficiales, fue la residencia del presidente Roosevelt y de otros miembros de la delegación estadounidense.
La delegación del Reino Unido se alojó en el palacio Vorontsov en Alupka, y la de la URSS, con Stalin a la cabeza, en el palacio Yusúpov en Koreíz.
Las reuniones oficiales y extraoficiales se celebraron en los tres palacios, pero las más importantes en el de Livadia, porque el presidente de EEUU no podía desplazarse sin la ayuda de otras personas.
La parte anfitriona asumió la misión de garantizar la seguridad de los participantes de la Conferencia. En tierra firme montaban guardia grupos especiales de aviación y artillería, y en el mar, un crucero, varios destructores y submarinos, así como buques de países aliados.
Puesto que Crimea todavía estaba al alcance de la aviación alemana, que tenía bases en el norte de Italia y en Austria, para repeler el peligro aéreo fueron movilizados 160 cazas de la aviación naval y las tropas locales de defensa antiaérea. Se construyeron varios refugios antiaéreos.
Además de las reuniones de los líderes de los tres países; adicionalmente se celebraron encuentros de los ministros de Exteriores, en las que se debatían diversos asuntos por encargo de los primeros.
Los cancilleres se daban cita alternativamente en los palacios que servían de residencia a las delegaciones.
Se debatía un amplio círculo de problemas políticos y militares. Las decisiones que se tomaron en Yalta acercaron mucho el fin de la guerra y ejercieron mucha influencia sobre el orden mundial que regiría en postguerra.
En el Comunicado emitido en Yalta se formuló la política coordinada de la URSS, EEUU y el Renio Unido respecto al estatus posbélico de Alemania.
Se decidió que las Fuerzas Armadas de estas tres potencias ocuparían Alemania tras su plena derrota y se instalarían en determinadas partes (zonas) de este país.
Se preveía:
- crear una administración de los aliados,
- ejercer el control sobre la situación en Alemania mediante un órgano encabezado por los comandantes en jefe de las tres grandes potencias, con sede en Berlín,
- invitar a Francia en calidad de cuarto miembro de ese órgano de control, para que asumiera la responsabilidad por una de las zonas de ocupación.
Con el fin de acabar con el militarismo y el nazismo alemán y transformar Alemania en un Estado amante de la paz, la Conferencia trazó un programa de su desarme militar, económico y político.
Estaba previsto que una comisión especial, con sede en Moscú, debería determinar los volúmenes y la forma de las compensaciones.
Los participantes de la Conferencia emitieron la Declaración sobre la Europa Liberada, en que anunciaron la aspiración a coordinar sus posiciones a la hora de resolver los problemas políticos y económicos de Europa.
El debate en torno al problema polaco resultó ser el más complicado, se acordó reorganizar un Gobierno Provisional en ejercicio al que se agregaron personalidades democráticas procedentes de la propia Polonia y de los polacos residentes en el extranjero.
En cuanto a las fronteras de Polonia, se decidió que "la oriental se trazaría a lo largo de la línea Curzon (recomendada por el Consejo Superior de la Triple Entente en la Conferencia de Paz de París de 1919-1920) con desviaciones de cinco a ocho kilómetros a favor de Polonia en ciertos sectores".
También se preveía que Polonia "obtendría un sustancial aumento territorial en el norte y el oeste".
En cuanto a Yugoslavia, la Conferencia emitió varias recomendaciones sobre la formación del Gobierno Provisional Unificado, formado de representantes del Comité Nacional de Liberación de Yugoslavia y del Gobierno monárquico con sede en Londres, y sobre la creación del Parlamento Provisional tomando por base el Consejo Antifascista de Liberación Nacional de Yugoslavia.
La situación en el teatro de operaciones militares de Asia y el Pacífico no se debatió oficialmente en la Conferencia de Yalta, porque la URSS y Japón habían firmado un pacto de neutralidad.
El 11 de febrero tras unas negociaciones secretas se firmó un acuerdo sobre los asuntos del Lejano Oriente, que estipulaba la entrada de la Unión Soviética en la guerra contra Japón al cabo de unos dos o tres meses desde la capitulación de Alemania y el fin de la guerra en Europa.
A cambio de la aceptación por la URSS de participar en la guerra contra Japón, EEUU y el Reino Unido hicieron sustanciales concesiones a Stalin. A la URSS se traspasaron las islas Kuriles y Sajalín del Sur, perdidas durante la guerra ruso-japonesa de 1904 y 1905.
Se le prometió también restablecer el alquiler de Port Arthur como base naval soviética y explotar junto con China los Ferrocarriles Chino del Este y del Sur de Manchuria.
Mongolia obtuvo el estatus de Estado independiente.
En la Conferencia se suscribieron asimismo acuerdos bilaterales que regulaban el trato a los prisioneros de guerra y a los civiles de los Estados que podrían liberar las tropas de los países aliados y las condiciones de su repatriación.
Se acordó crear un mecanismo permanente de consultas entre los ministros de Asuntos Exteriores de las tres grandes potencias.
La Conferencia sentó las bases del orden mundial de postguerra, que se mantuvo casi durante toda la segunda mitad del siglo XX, y del que algunos de sus elementos, como la ONU, persisten hasta hoy día.
Pero muchos de los acuerdos logrados entre las tres grandes potencias en la Conferencia de Yalta y desarrollados más tarde en la Conferencia de Potsdam de 1945 no se llevaron a cabo como consecuencia de la 'guerra fría' que comenzó en primavera de 1946.