"Por el momento [Haftar] muestra que aboga por la solución militar", dijo Cavusoglu en la cadena NTV.
El canciller turco argumentó: "Pese a nuestros esfuerzos Haftar no firmó el acuerdo en Moscú y tampoco hubo apoyo por su parte al cese el fuego en Berlín".
Al mismo tiempo subrayó la importancia de la creación del comité militar como uno de los resultados de la conferencia en Berlín.
"Ahora tenemos un acuerdo del alto el fuego y necesitamos afianzarlo. Primero debe ser sostenible, luego debemos acelerar el proceso político para lograr una solución duradera", dijo Cavusoglu.
Agregó que "Turquía continuará esforzándose para (mantener) el alto el fuego y apoyar el proceso político".
El 19 de enero, Berlín acogió una conferencia internacional sobre Libia a nivel de jefes de Estado y de Gobierno, con la participación de dirigentes de Alemania, Argelia, China, Egipto, los Emiratos Árabes Unidos, Estados Unidos, Francia, Italia, el Reino Unido, República del Congo, Rusia y Turquía, así como altos representantes de la ONU, la Unión Europea (UE), la Unión Africana y la Liga Árabe.
También asistieron al foro los líderes rivales de Libia —el jefe del Gobierno de Acuerdo Nacional, Fayez al Sarraj, y el comandante del Ejército Nacional Libio, el mariscal Haftar—, aunque en ningún momento mantuvieron un cara a cara en Berlín.
En la declaración final los participantes de la conferencia rechazaron la solución militar de la crisis libia y saludaron la formación del comité militar 5+5 propuesto por la Misión de Apoyo de las Naciones Unidas en Libia (UNSMIL, por sus siglas en inglés), entre otros resultados.
Varios días antes, los líderes de las facciones enfrentadas coincidieron en Moscú, adonde fueron invitados para formalizar el alto el fuego declarado a partir del 12 de enero por iniciativa de Rusia y Turquía, pero Haftar abandonó la capital rusa sin firmar el acuerdo alegando la necesidad de consultarlo con los dirigentes tribales.
Libia continúa sumida en una crisis desde que el derrocamiento de su líder histórico, Muamar Gadafi, en 2011, derivó en violentos enfrentamientos entre facciones rivales.
Actualmente en el país hay una dualidad de poderes: el Gobierno interino junto con el Parlamento en Tobruk, que controla la parte oriental y cuenta con el apoyo del ENL, y el Gobierno de Acuerdo Nacional avalado por la ONU, con sede en Trípoli, en el noroeste del país.