El misterio parece resolverse. El Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH) ha confirmado, gracias al empleo de rayos X especializados, que "el lingote se hundió hace 500 años en los canales de la capital azteca de Tenochtitlán" durante la huida de los españoles, en la llamada Noche Triste, cuando los aztecas expulsaron a los invasores de la ciudad.
Hernán Cortés y sus soldados habían recibido una calurosa bienvenida por parte del emperador azteca Moctezuma a su llegada en 1519, pero todo cambió cuando estos se apropiaron de su tesoro e hicieron del emperador prácticamente su rehén.
Durante este tiempo, Alvarado temió que los aztecas lo atacaran aprovechando la ausencia de Cortés, y mandó matar a los nobles y a los sacerdotes del pueblo indígena. Las consecuencias no se hicieron esperar: esa misma noche, el 30 de junio de 1520, los aztecas expulsaron a los españoles de la capital de su imperio, y parece ser que fue precisamente durante la huida cuando el lingote de oro se perdió.