Para ilustrar el impacto ambiental causado al producir una edición de la revista, Emanuele Farneti, editor de la publicación, enumeró algunos de los recursos necesarios para llenar con fotografías originales los ocho reportajes que compusieron el número lanzado en septiembre de 2019 de Vogue Italia, el más grande del año pasado.
"150 personas involucradas. Unos 20 vuelos y una docena de viajes en tren. Cuarenta autos en espera. Sesenta entregas internacionales. Luces encendidas durante al menos diez horas ininterrumpidas, en parte alimentadas por generadores a gasolina. Desperdicio de alimentos de los servicios de suministro de comidas y bebidas. Plástico para envolver las prendas. Electricidad para recargar teléfonos, cámaras...", detalló Farneti.
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El editor de la revista agregó que la idea detrás de la publicación de una revista completamente sin fotos es pasar un mensaje de que la creatividad "puede y debe impulsarnos a explorar diferentes caminos".
"Todas las [siete] portadas, así como los materiales en sus páginas, han sido concebidas por artistas que han creado sin viajar, enviar ropa o contaminar de ninguna manera", explicó Farneti.
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El editor de la edición italiana de la icónica revista de moda agregó que "el desafío era demostrar que, como excepción, es posible mostrar la ropa sin fotografiarlas".