"Lo único que estamos causando (con esas expulsiones) es mayor conflicto y daños bilaterales con países que ayudaron al nuestro en temas económicos y temas de relaciones internacionales", dijo la presidenta del Senado, Eva Copa, del Movimiento al Socialismo (MAS), en funciones de presidenta del Parlamento.
El también masista presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Choque, dijo en una declaración separada que la expulsión de los diplomáticos anunciada por Áñez era "hormonal e ilegal", además de "incompatible" con el carácter transitorio del actual Gobierno.
La jefa de la Cámara alta hizo su declaración mediante un comunicado horas después de que Áñez anunciara que su Gobierno decidió declarar personas no gratas a la Embajadora de México, María Teresa Mercado, a la encargada de negocios de España, Cristina Borreguero, y a otros diplomáticos españoles.
España respondió de inmediato con la expulsión de tres diplomáticos bolivianos en Madrid, dejando a las relaciones entre ambos países en su nivel más bajo luego de casi cuatro décadas de fuertes vínculos que convirtieron a Bolivia en el principal destino de la cooperación ibérica.
México, por su parte, anunció casi simultáneamente con el anuncio de Áñez que había instruido el retorno de su Embajadora en La Paz, por razones de seguridad.
Copa lamentó que la presidenta Áñez no haya considerado la larga cooperación entre ambos países ni el papel de España en la pacificación de Bolivia tras el golpe de Estado de noviembre, del cual surgió el Gobierno boliviano actual.
"Es importante que la señora Áñez tome en cuenta estas acciones y pueda repensar su posición, no podemos declarar personas no gratas a representantes de países que coadyuvaron con nuestro país", afirmó.
"Esto va a provocar que tengamos posteriormente rupturas de relaciones con estos dos países [México y España] que en el ámbito internacional jugaban un papel importante en el apoyo al desarrollo de nuestro país", afirmó el diputado del MAS.
El conflicto diplomático, derivado del refugio de las exautoridades bolivianas en la Embajada de México en La Paz, se agravó el 27 de diciembre pasado cuando la Policía local impidió el acceso de agentes de seguridad de la representación española a la sede del país norteamericano.