El Senado de EEUU aprobó el pasado 17 de diciembre la Ley de Autorización de Defensa Nacional 2020 que, entre otras cosas, incluye sanciones contra el proyecto Nord Stream 2. En la siguiente fase, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, podrá firmar la pieza legislativa. De hecho, ya ha declarado que está dispuesto a aprobarla sin demora.
En una misiva publicada en el sitio web de Cruz, el político republicano señala que entiende que Rusia paga un monto significativo de dinero por finalizar las obras de construcción del gasoducto. Pero, en caso de que la empresa continúe participando en el proyecto después de que el presidente firme la ley, esta será expuesta "a sanciones económicas y legislativas potencialmente fatales y demoledoras".
Ya desde hace mucho tiempo, Ted Cruz se muestra en contra de la realización del Nord Stream 2, porque considera que Rusia ganará millones de dólares que podrían ser usados para continuar la supuesta agresión rusa. Además, teme que Europa dependerá incluso más del gas ruso, si bien esta nunca fue una meta de Moscú. La Casa Blanca en general comparte esta visión y propone como alternativa el gas natural licuado (GNL).
Alternativa al gas ruso y presuntos motivos políticos
Los estadounidenses extraen gas de esquisto y luego lo procesan para transportarlo en forma líquida. Este tipo de gas —que está siendo activamente promovido por EEUU— es más caro que el ruso, que los gasoductos transportan a través del territorio de Europa del Este, aclaró la entrevistada.
Rusia y un grupo de países europeos ve el Nord Stream 2 como un proyecto claramente económico. Sin embargo, otros países encabezados por Estados Unidos encuentran por alguna razón motivos políticos en él. Aquel bando teme que la entrada en servicio del gasoducto ruso pueda debilitar la economía de Ucrania, señaló en una entrevista a Sputnik el vicedirector del Instituto Internacional de Política y Diplomacia en el Ámbito de Energía, Igbal Gulíyev.
Por ahora, Rusia no planea cerrar los suministros de gas a través del territorio ucraniano. Esto quiere decir que Moscú no busca debilitar deliberadamente la economía de este país, añadió Gulíyev. De hecho, el pasado 19 de diciembre, las partes rusa y ucraniana ya alcanzaron un principio de acuerdo sobre el gas.
Nord Stream 2 y el sistema gasístico de Ucrania
El objetivo del Gobierno estadounidense es impedir la realización del proyecto y preservar el tránsito del gas a través de Ucrania eliminando cualquier alternativa en Europa, recalcó Elena Teléguina.
Una vez concluya la construcción del Nord Stream 2, el tránsito a través de Ucrania, por cuyo territorio atraviesan numerosos gasoductos de importancia clave —son las principales rutas de suministro de gas a los países europeos—, podrá disminuir. El volumen de gas que seguirá pasando a través de Ucrania todavía queda por determinar.
Es importante recordar que en la fase inicial de creación del proyecto Nord Stream 2 se tomó la decisión de dejar de usar el sistema de gasoductos ucranianos para el tránsito de gas ruso a Europa, señaló Teléguina.
Durante su rueda de prensa anual el pasado 19 de diciembre, el presidente ruso, Vladímir Putin, declaró que el tránsito a través de Ucrania será preservado y agregó que esta ruta también es conveniente para los suministros de gas a Europa.
"No creo que la parte rusa decida cerrar el tránsito definitivamente. Creo que, de alguna manera, Moscú y Kiev llegarán a un entendimiento mutuo. En este sentido, no hay que esperar que haya una 'guerra gasística' entre Rusia y Ucrania a corto plazo", cerró Teléguina.
Principales ganadores y perdedores del Nord Stream 2 en Europa
Berlín es partidario del proyecto porque es una ruta más segura y más corta. Además, el Nord Stream 2 carece de intermediarios. Esto quiere decir que las partes no tienen que pagar dinero adicional por el tránsito del gas a través de terceros países, lo que permite ahorrar y, de esta manera, reducir el precio para el consumidor final.
La canciller germana, Angela Merkel, rechazó las sanciones estadounidenses contra el proyecto, pero por ahora Berlín se ha abstenido de introducir medidas recíprocas. En la fase actual, Alemania ha decidido optar por el diálogo con Washington, pero no queda claro si las negociaciones llegarán a buen puerto.
Los países que pueden perder si el Nord Stream 2 entra en servicio son Polonia, Ucrania y, parcialmente, Rumanía, concluyó Gulíyev. Esto implica que dichos países se quedarán sin una fuente de dinero importante, porque los pagos por el tránsito disminuirán conforme a la reducción del volumen de gas que pasa a través de sus territorios.